Revista Televisión
Algo más tarde de lo habitual, The CW ha estrenado la (esperadísima) cuarta temporada de su serie estrella: "The Vampire Diaries". Si bien es cierto que sus audiencias empezaron a flojear al año pasado, esto no ha repercutido en absoluto en sus tramas y seguimos disfrutando de Mystic Falls tanto (o más) que en sus comienzos. Tales eran las ganas por conocer cómo se iba a resolver el cliffhanger de la tercera temporada, que consiguió reunir a 3.180.00 espectadores, marcando un 1.6 en demos, superando así la media de la anterior temporada y consiguiendo unos datos en demos que no marcaba desde su segundo año. Pero vamos a centrarnos en lo importante, que es repasar todo lo sucedido en la season premiere de la cuarta temporada. Si lo has visto ya, adelante. De lo contrario, no siga leyendo, no vaya a ser que abramos el gas y salgamos todos volando.
Elena se despierta en su cama. Stefan y Damon están con ella y le explican todo lo ocurrido. Matt está vivo, y ella...condenada. Tiene dos opciones: alimentarse de sangre humana y convertirse en vampiro, o morir. Stefan le ofrece una tercera vía: Bonnie puede intentar salvarle. "Tú decides, Elena. Como siempre". Damon está dolido porque Elena no le eligió a él, y porque sabe que la vida que le espera no es la que ella merece. "No le des esperanzas de algo que nuna ha ocurrido en la historia del vampirismo". El mayor de los Salvatore responzabiliza a Stefan por no haber salvado a Elena. Elena se reencuentra con Jeremy, que tiene miedo de vivir con su hermana todo lo que le tocó vivir con Vicky. Por su lado, Bonnie y el espíritu de Klaus en el cuerpo de Tyler se reúnen. Resulta que al final el Klaus real no se quemó, por lo que su espíritu va a poder volver a su cuerpo y Tyler al suyo. Pero para ello es necesaria la magia de Bonnie y nuestra brujita tiene un hechizo pendiente más importante. En el hospital, Meredith se entera de que el Reverendo Young ha tomado el control del Consejo después de que Alaric lo confesase todo, y es así como pierde su trabajo. Al igual que la madre de Tyler y la de Caroline. La caza de brujas de Mystic Falls ha comenzado, y estar liderada por un reverendo le da mucho juego al asunto. Del Hospital está a punto de salir Matt, que se responsabiliza de la muerte de Elena. Y Caroline, que aseguró a su madre que se iba a ir del pueblo, también es detenida.
Elena y Stefan tienen su primer momento a solas. "Hiciste lo correcto. Hiciste lo que siempe haces...respetaste mi decisión". Elena empieza a sentir los primeros síntomas de su nueva decisión: la luz le afecta, sus emociones se intensifican y, lo más importante, empieza a recordar todo lo que los vampiros le hicieron olvidar en el pasado. Así es como recuerda a Damon diciéndole "Te quiero. No te merezco, pero mi hermano sí". ¿Es el primero de los recuerdo borrados o ya ha recordado más cosas y no las hemos visto? El que parece recordar muy bien quién provocó el accidente es Damon, que no tarda nada en ir a por Rebekah armado con la estaca de Alaric. Pero poco puede hacer cuando el nuevo Consejo aparece para llevarse a la hermana de Klaus. Tenía razón Alaric cuando dijo que las fuerzas del orden funcionan muy bien cuando no están sometidas a los vampiros. Stefan también es detenido, y Elena, llevada a un lugar seguro. KlausLer se entera de que Caroline ha sido detenida y poco tarda en ir en su rescate, dejando a Rebekah en manos del Consejo después de confesarle que es ÉL. El Reverendo se reúne con Elena y le cuenta que Alaric lo confesó todo, y que después de reunir a todos los vampiros, los piensan eliminar. Elena prácticamente se pone en evidencia, y termina siendo encerrada como una vampira más. Lo que es.
Caroline y quien ella piensa que es Tyler, están a punto de tener "caliente sexo híbrido vampiro", pero Klaus no se corta un pelo y deja al descubierto su verdadera identidad. Y mira que ya le había advertido a Bonnie que seguía siendo un secreto. Precisamente Bonnie se ha puesto manos a la obra para conseguir traer de vuelta a Elena "del otro lado". Jeremy no quiere que lo haga porque sabe que es peligroso, pero la bruja está loca, y considera que tiene "carta blanca" para hacer todo lo que se le antoje. Porque ahora es más poderosa. Bonnie se pone manos a la obra, se mata a sí misma y consigue que su espíritu se reúna con Elena, que está encerrada junto a Rebekah y Stefan. "Te vas a casa" le dice la bruja. Pero no espera la aparición de su abuela (cada vez que esta mujer aparece, sube el pan). "Mantente lejos de este tipo de oscuridad. (...) los espíritus descargarán su ira de formas que te harán sufrir". La primera intentona ha sido un fracaso; y lo que es peor, Bonnie sabe que no debe que volver a hacer magia de este tipo. El tiempo de Elena se está acabando: o se alimenta ya de sangre, o va a morir. Y cuando peor están las cosas, KlausLer aparece reclamando su cuerpo. Amenaza con matar al cuerpo de Tyler y meterse en el de cualquiera de ellos (Bonnie, Caroline o Jeremy). A Bonnie no le queda otra que acceder a sus deseos.
Elena está a punto de morir y aprovecha para contarle a Stefan por qué estaba en el puente. "Estaba volviendo a por ti, Stefan. Tuve que elegir...y te escogí a ti. Porque te quiero. No importa lo que ocurra; es la mejor elección que he hecho". Rebekah es testigo de este declaración de amor. Mientras, Damon se presenta en la guarida del Reverendo para salvar a Elena y a su hermano, ofreciendo a cambio dejar con vida a Matt. Y, a la vez, Bonnie está sacando a Klaus del cuerpo de Tyler. "Te lo advertí, niña. (...) tomaste tu decisión, y ahora te lo están quitando a través de mí". ¿Se ha quedado Bonnie sin magia? Lo que parece claro es que no volveremos a ver a la abuela, pues la pobre se ha quedado más seca de lo que ya estaba. Rebekah, conmovida por el amor entre Elena y Stefan, decide ayudarles y les pone en bandeja a uno de los guardas que les vigilan. Y sí, señores, Elena se alimenta con su sangre y se convierte, oficialmente, en vampiro. Después de evitar que Damon mate a Matt, éste bebe sangre de Stefan para recuperarse de las heridas. De nuevo, Stefan le salva. "Elena es un vampiro por mi culpa. Tendré que vivir con ello el resto de mi vida". "Elena antepuso tu vida a la suya, así que cada día, cuando te levantes, haz algo para ganártelo".
Y llegamos así al último tramo del episodio. Elena le confiesa a Damon que una de las cosas positivas de transformarse en vampiro es que lo recuerda todo. Incluso su primer encuentro. ¿Qué hubiese ocurrido si en vez de Stefan hubiese sido Damon quien apareciese en el puente? "Te habría salvado a ti. Y habrías podido hacerte mayor. Y tener la vida que deseas, la vida que mereces. (...) Yo quería eso para ti, Elena". Klaus y Rebekah se reencuentran. "¿Por qué salvaste a Caroline antes que a mí?" "A ti no pueden matarte". El drama familiar entre los Originales ha estallado, y después de estallar las bolsas de sangre que Klaus tiene para crear más híbridos. "Desde este momento no eres mi familia. No eres mi hermana. No eres nada". Stefan y Elena, ya como vampiro, tiene su momento tejado. "Todo el Consejo sabe lo que somos. Las cosas van a cambiar". Damon aprovecha para darle un anillo que le permita caminar bajo el sol (y queda todo como muy matrimonio). Y para el final nos dejan reservada una sorpresa. El Reverendo reúne al Consejo en su casa. Abre el gas. "Los vampiros van a reunirse y no tardarán demasiado en aliarse contra nosotros. Pero no temáis, porque he sido elegido para guiarnos a la salida. (...) Pronto nos reuniremos todos en la eternidad. Amigos...nostros somos el comienzo".
¿Cuáles son los planes del Reverendo? ¿Conseguir un grupo fantasma que atemorice a los vampiros? ¿O resulta que el Reverendo es algún tipo de ser fantástico y tiene una sorpresa guardada? ¿Ha dejado Bonnie de ser una bruja? ¿Cómo van a reaccionar los hermanos Salvatore al descubrir que Klaus sigue vivo? ¿A quién va a reclutar Klaus ahora que está tan solo? Yo sólo sé que estoy muy contento de ver que Joseph Morgan sigue en Mystic Falls, y que las cosas se presentan mucho más que interesantes este año. Ha sido un regreso a la altura de su final. Ahora ya sólo nos queda disfrutar.