Estas imágenes tuve la oportunidad de capturarlas en la tarde de ayer en la playa de Rota (Cádiz). En pocos minutos, casi en segundos, la naturaleza demostró una vez más como es capaz de transformar la calma en ira, de mostrarse serena a enseñarnos lo que esconde en su interior.
¿Dónde escondemos los seres humanos nuestra ira oculta?
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