Un estudio desarrollado por el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del Kings College de Londres, concluye que los niños que nacen de madres que han sufrido depresión durante el embarazo tienen hasta tres veces más probabilidades de sufrir depresión en edad adulta. Además se apunta que estos niños tienen dos veces más probabilidades de sufrir malos tratos tanto en el hogar como en el colegio.
En investigaciones anteriores se ha relacionado la depresión en el embarazo con la depresión en los hijos cuando son niños o adolescentes, pero hasta la fecha no se había relacionado con la edad adulta de los hijos, siendo este el primer estudio en analizar esta relación. Para llegar a esta conclusión, los expertos analizaron los casos de 103 mujeres que fueron madres en 1987 y que habían sufrido depresión. También se analizó la depresión en la descendencia durante la infancia, la adolescencia y la edad adulta, así como los malos tratos que pudieron recibir estos niños. Los datos de otro grupo de madres que no sufrieron depresión y sus hijos se utilizaron para realizar comparativas.
Según los resultados, un 57% de los hijos en edad adulta que fueron expuestos a la depresión de la madre durante el embarazo, cumplieron con los criterios de diagnóstico de la depresión, en comparación con un 28% de los que no habían sido expuestos a la depresión materna durante la gestación. Se midió el índice de maltrato que sufrieron los hijos a los 11, 16 y 25 años mediante una serie de entrevistas a hijos y a madres, se constató que el maltrato infantil es más común entre los hijos de madres que estaban deprimidas durante el embarazo, un 49% frente al 28% de los hijos de madres que no sufrieron depresión.
Se trata del primer estudio que demuestra el impacto que tiene la depresión durante el embarazo en los hijos en todas sus etapas del desarrollo, también se confirma que el maltrato es un potencial factor mediador, pero hay que tener claro que el maltrato se sufrió en la mayoría de casos en la escuela, por lo que la familia no fue la principal responsable de este tipo de abusos. Otro dato que se confirma a partir de este estudio es que la depresión postparto no contribuye a incrementar el riesgo de depresión en la descendencia, lo que muestra que estar deprimida durante el embarazo es el factor de riesgo de que la descendencia tenga los problemas mencionados incluso en edad adulta.
Los expertos explican que durante el desarrollo fetal, los fetos están expuestos a un nivel elevado de hormonas resultantes del estrés materno, que deriva en cambios en el desarrollo cerebral del futuro bebé y sobre todo en las regiones cerebrales relacionadas con la reactividad al estrés. Sobre el incremento del riesgo de maltrato, los investigadores apuntan como razones una mala relación de apego entre madre y niño, los cambios en la crianza de los niños, los conflictos entre los padres debido a la depresión, etc. Por tanto, se determina que la exposición a la depresión materna durante el embarazo y la exposición al maltrato infantil son posiblemente parte de una misma vía que conduce a la depresión de los hijos cuando alcanzan la edad adulta.
Los expertos consideran que es importante tratar la depresión durante el embarazo mediante terapias psicológicas como parte de un programa de salud mental perinatal, de este modo se reduciría el riesgo de que la descendencia sufriera las consecuencias. Por otro lado, esperan que los resultados sirvan para reabrir el debate sobre los tratamientos farmacológicos de la depresión durante la gestación, ya que son varias las consecuencias negativas de no seguir un tratamiento.
La depresión en el embarazo es más común de lo que se piensa, se calcula que una de cada doce mujeres sufre depresión durante la gestación, por ello es importante tener en cuenta estos resultados. Podéis conocer más detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista científica British Journal of Psychiatry.
Foto | Euthman
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La depresión en el embarazo podría aumentar el riesgo de depresión en los hijos en edad adulta