La depresión en los niños

Aunque se acostumbra a identificar la depresión con una enfermedad propia de adultos la verdad es que los niños también pueden padecerla. Si observa comportamientos anómalos en su hijo que puedan llevarle a pensar que tiene síntomas de depresión es importante que hable con él acerca de cómo se siente y consulte después con su  pediatra.

Algunos de los síntomas de la depresión en los niños y adolescentes son el poco apetito, el poco disfrute del juego y de su relación con los otros pequeños y el sentimiento de inseguridad. Los adolescentes pueden parecer desinteresados en ellos mismos y en todo lo que les rodea, incluyendo la familia y la escuela e, incluso, sus actividades de ocio. Además pueden comer y dormir de manera extrema: o mucho, o muy poco. A veces los síntomas pueden ser tan sencillos como un dolor de cabeza o de estómago continuado a lo largo de varias semanas.

Algunas de las causas de depresión en niños y adolescentes abarcan el traslado de residencia y de colegio, la muerte de un familiar o una mascota y los cambios hormonales propios de la pubertad. Una vez diagnosticado el problema por parte de un médico se puede ayudar a los jóvenes a superar esta enfermedad con un tratamiento que incluya medicación con antidepresivos adecuados a su etapa de desarrollo y terapia psicológica para el paciente y su familia. La mayoría de los enfermos reaccionan muy bien cuando se les aplica una solución adecuada a su depresión.