Las depresiones habitualmente nos enfrentan con sentimientos de tristeza, desolación, apatía y falta de esperanzas. No nos permiten disfrutar de nuestros gustos habituales. Nos hacen autocriticarnos y sentirnos inseguros. Tiñen de gris nuestros días debido a que son un trastorno afectivo.
En ocasiones aparecen enmascaradas detrás de otros síntomas, tales como:
1. Tener frecuentes dolores de cabeza.
2. Padecer muchas dificultades para conciliar el sueño, o para sostenerlo.
3. Sentir irritabilidad frecuente.
4. Sufrir trastornos digestivos y/o gástricos.
5. Sentir un malestar difuso que no se corresponde con síntomas físicos localizados y claros.
6. Comenzar a comer mucho, o a sentir una falta total de apetito.
7. Experimentar una excesiva preocupación por la salud física y convencerse del padecimiento de numerosas enfermedades.
8. Abusar del alcohol, o del cigarrillo.
Muchas veces esos síntomas son causados por la depresión que está encubierta, enmascarada. Conocer las causas de la depresión y saber distinguir su sintomatología permite recibir ayuda a tiempo y pedir un tratamiento eficaz para lograr mejorías. Es necesario insistir en que las depresiones tienen solución, con una atención especializada. Por el contrario, sin tratamiento los síntomas pueden durar meses, años y aún agravarse seriamente.