Con la vuelta a la rutina llega el “síndrome postvacacional”. Los días de playa, montaña y descanso quedan atrás y a los trabajadores les toca volver a sus puestos de trabajo. Al decir adiós a las vacaciones y volver a la rutina, muchos experimentan lo que se conoce como “depresión postvacacional”.
Después de todo un año esperando esas ansiadas vacaciones, la vuelta a la rutina puede convertirse en un trauma para muchos trabajadores. Tras los días de relajación y desconexión de las vacaciones, es el momento de regresar al trabajo y de retomar la rutina. Muchos trabajadores sufren lo que se conoce como “síndrome de la depresión postvacacional”. La depresión postvacacional es un síndrome por el cuál las personas tienen problemas para adecuarse de nuevo al trabajo y muestran síntomas de apatía, irritabilidad o tristeza.
En torno a un 40% de los trabajadores en España, muestran malestar físico y mental al incorporarse a sus puestos después de un período prolongado de vacaciones; lo que hace que su rendimiento laboral, así como su vida familiar y personal se vean afectados. A nivel físico pueden experimentar cansancio, fatiga, sueño, falta de concentración y de apetito e, incluso, dolores estomacales y musculares. Desde el plano psicológico, las personas pueden mostrar irritación, falta de interés, nerviosismo o tristeza.Desde el Centro de Psicología Psiconet, nuestros expertos y especialistas aseguran que este proceso de adaptación a la vida laboral puede ser más llevadero si seguimos estas pautas. En primer lugar, es fundamental mantener una actitud y una mentalidad positivas. Hay que aceptar la realidad y aceptar que las vacaciones han terminado y ahora toca trabajar.
Pero también debemos ver el lado positivo: si has disfrutado de las vacaciones es porque tienes un puesto de trabajo esperándote. La organización también es muy importante a la hora de sentarnos de nuevo en la oficina. Debemos marcarnos unos objetivos realistas para la primera semana de trabajo y no querer abarcar todo el trabajo pendiente. Poco a poco y con organización se va recuperando el ritmo de trabajo.
Septiembre y la vuelta al trabajo puede ser un momento clave para marcarnos nuevos retos. Aprender un idioma nuevo, clases de baile o un taller de escritura pueden ser formas muy productivas de aprovechar nuestro tiempo libre y de tener nuevas ilusiones que nos distraigan de la rutina laboral. Por último, desde Psiconet también te recomendamos llevar una alimentación saludable y practicar deporte. Al hacer ejercicio se liberan endorfinas, que hacen que nuestro estado de ánimo mejore y, además, reducen el estrés causado por los asuntos laborales.