Un estudio conjunto desarrollado por investigadores de la Universidad Centro Médico Utrecht (UMC) y de la Universidad de Amsterdam (UVA), determina la primera relación evidente entre la desnutrición en la infancia y las enfermedades cardíacas que pueden sufrir los niños en estado adulto. Para llegar a esta conclusión los investigadores analizaron los historiales médicos de 7.845 niños y adolescentes que databan del año 1944, periodo en el que la Segunda Guerra Mundial propició la hambruna en Holanda.
Según los investigadores, se podría considerar que lo acontecido en ese periodo fue como si se tratara de una investigación natural sobre las consecuencias de sufrir un periodo de hambruna. Esta situación ha permitido realizar el estudio y determinar cuáles han sido los efectos a largo plazo de una desnutrición aguda experimentada durante la infancia o la adolescencia, a pesar de que posteriormente se alimentaran bien. Las evidencias muestran que el periodo de desnutrición se asocia a un mayor riesgo de padecer una enfermedad coronaria en estado adulto.
Los investigadores realizaron un seguimiento a las mujeres en un periodo comprendido entre 1993 y 1997 hasta el año 2007, las mujeres que experimentaron en su niñez o juventud el periodo de hambruna se dividieron en tres grupos. Un primer grupo que no sufrió problemas de desnutrición, un segundo grupo que sufrió el hambre severa durante el año 1944 y un tercer grupo que sufrió de forma moderada el hambre y la desnutrición. Los investigadores realizaron comparativas y constataron que en comparación con el primer grupo, los dos grupos restantes tenían un riesgo más elevado de sufrir enfermedades cardíacas, y era mucho mayor el riesgo en las mujeres que sufrieron el hambre y la desnutrición severa, concretamente un 38% más.
Hay que decir que en este estudio se han tenido en cuenta otros factores que podían haber distorsionado los resultados, como por ejemplo el tabaquismo, el estatus social o la edad de inicio del periodo de hambruna entre otros. Los resultados mostraron que la desnutrición severa en la infancia incrementaba en una media de un 27% el riesgo de sufrir enfermedades coronarias en comparación con las mujeres que no habían pasado necesidad.
Estos resultados respaldan que los trastornos de la alimentación en la infancia y en la adolescencia pueden tener consecuencias para la salud en estado adulto. Se plantean muchas preguntas a raíz de estas conclusiones, recordemos que el hambre y la desnutrición es un tema preocupante en la actualidad, millones de personas y niños sufren hambruna. Truncar el desarrollo y crecimiento de los niños con un periodo de desnutrición y a pesar de una posterior recuperación, tiene consecuencias metabólicas que se expresan en la edad adulta. Posiblemente se realicen nuevas investigaciones a partir de los datos obtenidos.
Puedes conocer más detalles de la investigación a través del artículo publicado en la página web de la Universidad Centro Médico Utrecht.
Vía | Nutraingredients
Foto | Dboy
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La desnutrición en la infancia y las enfermedades cardíacas