La DGT muestra la irresponsabilidad de muchos padres

Hace unos días nos hacíamos eco de la campaña que ponía en marcha la Dirección General de Tráfico (DGT), en la que se incrementaba el control, por parte de la Guardia Civil, sobre el uso de los sistemas de retención infantil, la campaña de sólo una semana de duración muestra el grado de irresponsabilidad que se puede encontrar con respecto a la seguridad de los niños en el coche. En sólo una semana se han detectado más de 4.500 personas que no utilizaban el sistema de seguridad de los coches, entre ellos, unos 300 niños de diferentes edades, la campaña de la DGT muestra la irresponsabilidad de muchos padres.

Estamos hablando de una sola semana y de una cifra que posiblemente se aleja mucho de la realidad, es decir, debe ser más elevada, dado que es complicado poder controlar todos los coches que circulan durante las 24 horas durante siete días. Nos centraremos en el caso de los niños, casi 300 niños no portaban los correspondientes sistemas de retención infantil, en el vídeo podemos ver distintas situaciones que ponen en verdadero peligro a los pequeños. Son casos detectados por los helicópteros de la Guardia Civil, bebés en brazos en los asientos traseros en vez de estar colocados en las sillas de coche, quizá la madre o el padre creen que están seguros y ante un impacto podrán sujetarlo firmemente. Al respecto, es necesario recordar que un simple frenazo a una velocidad de 50 kilómetros/hora convierte al pequeño en un proyectil que equivale a media tonelada de peso, algo imposible de frenar, pero hay que tener en cuenta que los “pillados” circulaban a una velocidad mayor. La irresponsabilidad de los padres en lo que respecta a seguridad infantil se delata claramente con estas imágenes.
Otros niños campan a sus anchas en el coche, no están sentados con el correspondiente cinturón, están de pie, juegan, se meten en el hueco que existe entre los dos asientos delanteros, un frenazo brusco o un impacto los proyectaría contra el parabrisas atravesándolo y las consecuencias serían fatales. Pero el exceso de confianza llega a límites insospechados, un ejemplo es el coche descapotable que podemos ver, el pequeño viaja en los asientos traseros sin cinturón o silla de retención infantil, es para no creérselo. Resulta gracioso saber que en algunos casos, los padres o abuelos que viajan en el coche só llevan puesto el cinturón, en cambio los niños están desprovistos de esta medida de seguridad.

El vídeo nos muestra todo tipo de situaciones irresponsables por parte de los adultos, no es de extrañar que se produzcan tantos accidentes de tráfico, cambiarse de ropa mientras se conduce, leer el periódico o consultar los mensajes del móvil dejando a un lado la atención a la carretera y poniendo en riesgo a todos los pasajeros, en fin, en otros vídeos que hemos visto se muestran todo tipo de situaciones inverosímiles para quienes realizan una conducción adoptando las oportunas medidas de seguridad.

Este tipo de “pilladas” muestran que las campañas informativas no terminan de llegar a todos los conductores, por ello y a fin de garantizar en la medida de lo posible la seguridad infantil en el coche, sería necesario endurecer mucho más las sanciones (no basta con las actuales multas), ya que está demostrado que es la medida más efectiva que puede hacer que los padres sean más responsables en el coche.

En total se han detectado 294 menores sin los correspondientes sistemas de seguridad infantil, 215 viajaban en los asientos traseros y 79 en los asientos delanteros del coche, todo un suspenso en seguridad vial infantil. Con respecto a los adultos, el número se ha elevado a 4.295 personas (2.931 conductores y 1.364 pasajeros).

Como ya indicábamos anteriormente, este tipo de campañas de tan corta duración sirven de poco, se puso en marcha con motivo del inicio de la temporada escolar, pero es que los niños viajan en los coches durante todo el año. En fin, una imagen vale más que mil palabras, es una prueba evidente del grado de irresponsabilidad y falta de concienciación sobre los riesgos de no llevar el cinturón de seguridad o de no utilizar las sillas de retención infantil.

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