Un poco de HISTORIA.Carlos II 'El Hechizado', último representante de la casa de Austria en España, murió sin descendencia en 1700;para sucederle se inclinaba por un príncipe de la rama austriaca de su misma dinastía el archiduque Carlos, pero finalmente Carlos II decidió entregar la corona al todo poderoso Rey de Francia Luis XIV en la mano de su nieto el duque de Anjou, que reinaría como Felipe V de España y sería el fundador de la casa Borbón española.Abierto el testamento a la muerte de Carlos II, fue rechazado por el Imperio austriaco al que se unió la Corona británica lo que origina el inicio de la Guerra de Sucesión española, guerra que en definitiva es una guerra europea librada en el interior de España y por tanto una guerra civil española.El 8 de mayo de 1.701 jura solemnemente Felipe V como Rey de España ante las Cortes de Castilla en el convento de San Jerónimo.Conocedor de la mayor afinidad de los catalanes hacia la Casa de Austria, decide celebrar Cortes en Barcelona, en las que aprueba privilegios tan importantes como la concesión de puerto franco para la ciudad así como catorce títulos de nobleza y otras mercedes nobiliarias e instalando su corte en Barcelona durante el invierno de 1701.La paz no iba a ser duradera ya que Leopoldo de Austria estaba intrigando en las cancillerías protestantes de Holanda e Inglaterra contra la alianza francoespañola que hacía peligrar los intereses comerciales ingleses en América; en 1703 es proclamado en Viena el Archiduque Carlos de Austria como Rey Carlos III de España lo que supone un gran aliciente para los partidarios de la dinastía austriaca y el 14 de octubre de 1705 el pueblo de Barcelona, se alza a favor de la causa de Austria, adhiriéndose al Archiduque Carlos.La guerra, aunque en teoría acabó con los Tratados de Utrecht en 1713 (que supuso, entre otras cosas, la pérdida de Gibraltar), y de Rastadt marzo 1714 , continuó de facto en España. En Barcelona, los defensores austracistas (partidarios del archiduque) fueron sometidos a un sitio de catorce meses, hasta que la ciudad cayó ese 11 de septiembre de 1714. Los embajadores catalanes en Viena y Londres intentaron negociar una salida digna para Cataluña pero su traición al soberano borbónico desencadenaría los resultados finales del 11 de septiembre de 1714. EL MITICO 11 DE SEPTIEMBRE DE 1714Y llega el mítico Once de Septiembre de 1714. Pasada la media noche del 10 de septiembre, siete columnas compuestas por unos 20.000 soldados se preparan para el asalto final a las murallas de Barcelona bajo las órdenes del mariscal duque de Berwick, que manda las tropas borbónicas. Debido a la intensidad de las lluvias, las bombas defensivas de la ciudad no llegarán a estallar facilitando la entrada de los borbónicos. A las 4:30 de la madrugada del 11 de septiembre se desencadena el asalto final de las tropas borbónicas a la vez por todas las brechas. Pasadas 2 horas de combate, y a solicitud del general Villarroel, se presentó en la muralla Rafael Casanova, alcalde de Barcelona, enarbolando la bandera de Santa Eulalia; avisado por Villarroel de las dificultades para resistir,se presentó en la muralla con el estandarte de santa Eulalia, para dar ánimos a los defensores con aquel bando nítido y lleno de patriotismo español:“Señores, hijos y hermanos: hoy es el día en que se han de acordar del valor y gloriosas acciones que en todos tiempos ha ejecutado nuestra Nación. No diga la malicia o la envidia que no somos dignos de ser catalanes e hijos legítimos de nuestros mayores. Por nosotros y por la nación española peleamos. Hoy es el día de morir o vencer. Y no será la primera vez que con gloria inmortal fuera poblada de nuevo esta ciudad defendiendo su rey, la fe de su religión y sus privilegios”
Por la tarde los generales Villarroel y Sans Miguel aconsejan a los responsables políticos negociar para capitular y evitar la carnicería. Por la noche algunos consejeros de la Generalidad enarbolan bandera blanca señal de rendición final y entrega de la plaza.Durante esta batalla destacaron gran número de patriotas que murieron luchando en bandos opuestos, que lucharon por lograr una España más justa y más libre, por una España, en definitiva, no sometida al despotismo político. Rafael Casanova, cuya muerte heroica en defensa de Cataluña se ha glorificado falsamente tantas veces desde la mitología nacionalista, realmente no murió entregando su vida a la defensa de las instituciones catalanas; tampoco fue un mártir que muriera resistiendo a las tropas de Felipe V; la realidad es que Casanova después de recibir un balazo en el muslo fue trasladado al colegio de la Merced donde fue atendido con pronóstico reservado dos días más tarde de ser herido, logró escapar disfrazado de fraile del cerco de Barcelona y refugiarse en casa de su hijastro en Sant Boi de Llobregat.Tras caer Barcelona en manos de las tropas de Felipe V, .en 1719 fue amnistiado por el Rey a quien juró acatamiento (el pragmatismo) volviendo a ejercer como abogado hasta retirarse en 1737. Murió en Sant Boi de Llobregat en el año 1743 a la edad de 83 años, un mártir realmente longevo. Casanova fue, por tanto, un burgués de Barcelona que en un momento crítico de la Historia de España, fue puesto al frente de una ciudad,peleó y defendió su idea de España: los fueros y leyes tradicionales austracistas (los fueros), como eran costumbre en la nación española de aquella época. Defendió Barcelona en nombre de esa España y lo hizo con la determinación que le obligaba la responsabilidad de su puesto de "Conseller en Cap" (Alcalde) de Barcelona .