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El médico puede recomendar la diálisis, un procedimiento que elimina los productos de desecho de la sangre en caso de que sus riñones no estén funcionando de forma correcta.
Los riñones sanos filtran los desechos, el exceso de líquido y los electrolitos, como el sodio y el potasio, de la sangre. Estos productos de desecho salen del cuerpo a través de la uretra en forma de orina.
Cuando usted padece de enfermedad renal los riñones dejan de funcionar gradualmente lo que ocasiona una acumulación de desechos nocivos y exceso de líquido en su cuerpo, aumentan la presión arterial y problemas en los huesos o en la sangre.
La diálisis también puede llevarse a cabo para tratar la insuficiencia renal aguda, la cual ocurre cuando los riñones dejan de funcionar repentinamente o bien para eliminar drogas o sustancias tóxicas de su cuerpo
En un tipo de diálisis llamada hemodiálisis, el médico utilizará una máquina llamada dializador para limpiar la sangre fuera de su cuerpo
Algunas semanas o meses antes de comenzar la hemodiálisis, el médico preparará un sitio de acceso vascular en su cuerpo; su médico creará ya sea un injerto arteriovenoso o una fístula arteriovenosa para acceder a su torrente sanguíneo.
Para empezar el área se adormecerá con anestesia local. Para colocar un injerto arteriovenoso, el cirujano hará una pequeña incisión en su antebrazo introducirá un tubo plástico blando, llamado injerto para conectar una arteria a una vena.
Para crear una fístula arteriovenosa el cirujano hará una pequeña incisión en su piel y conectará una arteria con una vena para hacer un vaso sanguíneo más grande llamada fístula.
Una vez que su sitio de acceso vascular haya sanado su médico pueda empezar la hemodiálisis. Para comenzar, su enfermera de diálisis insertará dos agujas en su fístula AV o injerto. Una vez que el circuito esté establecido su sangre fluirá lentamente fuera de su cuerpo y a través del dializador.
Dentro del dializador, su sangre encontrará fibras para el filtrado y una solución de limpieza absorbente llamado, líquido de diálisis. Las fibras eliminarán los desechos y el exceso de líquido, así como los electrolitos de la sangre.
La sangre limpia saldrá del dializador e ingresará a su cuerpo a través del tubo por medio de la segunda aguja de su sitio de acceso. Cuando finalice su sesión de hemodiálisis, se removerán las agujas y los tubos y podrá ir a casa.
En otro tipo de diálisis, llamada peritoneo, las membranas que recubren su abdomen se utilizan para limpiar la sangre, sin sacarla de su cuerpo.
Antes de comenzar la diálisis peritoneal, se le realizará una operación para implantar un tubo flexible llamado catéter.
El cirujano insertará el catéter cerca del ombligo creando un puerto que permitirá el ingreso y la salida del líquido dializante en su abdomen.
Cada sesión de diálisis peritoneal se llama intercambio.
En primer lugar usted utilizará su catéter para llenar su abdomen con líquido dializante por un periodo de tiempo determinado por su médico. A través de la membrana peritoneal, los productos de desecho y el exceso de líquido se extraen continuamente de la sangre hacia el líquido dializante. El líquido dializante cargado con materiales de desecho se extrae de su abdomen para ser depositado en una bolsa de recolección desechable durante su intercambio.
Ana Hidalgo