- ARTERIAS SALUDABLES: Para mantenerlas en buen estado, hay que evitar la obesidad abdominal, es decir, la acumulación de grasa en la zona del abdomen, ya que quien la sufre tiene un riesgo mayor de sufrir problemas cardíacos. Para ello, es necesario limitar al máximo los azúcares (dulces, bollería industrial, chocolate...) y sustituirlo por alimentos de índice glucémico bajo, como el arroz, la pasta, el pan y los cereales en sus variedades integrales. También hay que evitar las grasas saturadas y aumentar el consumo de grasas saludables, como las del aceite de oliva, pescado azul, frutos secos...
- MAYOR CAPACIDAD INTELECTUAL: Las vitaminas y minerales presente en las frutas y las verduras previenen el deterioro de las habilidades cognitivas. Cinco raciones de estos alimentos al día nos ayudarán por lo tano, a preservar la memoria y la capacidad de concentración. También se aconseja tomar pescado azul un mínimo de tres veces por semana, ya que su contenido en Omega 3 contribuye al buen funcionamiento del cerebro.
- PREVENCIÓN DEL CÁNCER: La clave en este caso es controlar los radicales libres, los culpables de procesos de envejecimiento y de la mutación de las células. Para ello, necesitamos enriquecer nuestra dieta con alimentos ricos en antioxidantes como la col, los frutos rojos (fresas, moras, frambuesas, arándanos...), el zumo de granada, el tomate y las setas entre otros.
Revista En Femenino
A la hora de disfrutar de una salud de hierro, es importante prestar atención a nuestra alimentación.