Revista Educación

La distancia

Por Siempreenmedio @Siempreblog
La distancia

Mi hermana es cinco años mayor que yo. Cinco y medio, para ser exactos. Por tanto, ha sido siempre ella la encargada de ir adelantándome lo que me espera, ya sean los sobresaltos de la adolescencia como los achaques de la post-adolescencia. Una de sus últimas primicias es su recomendación de tomar distancia, llegados a una edad. En concreto a tomar distancia del libro que estamos leyendo para enfocar mejor. Vista cansada, la llaman. Porque cuando has visto demasiadas cosas te cansas. Normal.

Pero sí, la distancia es una aliada. Cuando algo te angustia especialmente y durante demasiado tiempo pierdes la perspectiva, y con ello disminuyen tus probabilidades de encontrar una salida al agobio. La distancia te permite aprender del problema, observarlo desde más ángulos, conocerlo y relativizarlo.

O no.

Por circunstancias que detallaré en algún otro momento, esta misma semana pasé una tarde con una votante de VOX. El encuentro pretendía ser una charla sosegada entre posturas contrapuestas para servir quizá de ejemplo, quizá de esperanza, a una sociedad poco propensa a la calma. Logró su objetivo, al menos con los allí presentes.

Pero a medida que me fui alejando del punto de encuentro, a medida que fui tomando distancia, fue creciendo el miedo. Raro. En un primer momento pensé que mi teoría sobre los beneficios de la distancia había hecho aguas, algo habitual en mis teorías. Sin embargo, hoy he estado dándole vueltas y quizá mis postulados sigan en pie. Quizá la distancia me ha dado de nuevo la perspectiva suficiente para comprender que mi relajada conversación con una persona sonriente y educada no convierte a un partido fascista, racista, machista y clasista en algo tolerable. Que el respeto a una persona sonriente y educada no elimina el miedo a lo que propone. Porque es miedo lo que tengo que sentir. El tipo de miedo que solo se vence recortando la distancia.

Concretamente la distancia que me separa del colegio electoral, que aún no tengo la vista cansada.


Volver a la Portada de Logo Paperblog