Como decía, el dinamismo económico y social ha dado lugar a nuevos paradigmas y maneras de afrontar la vida y esto ha tenido una repercusión directa sobre la configuración de la familia. Así pues, el nacimiento de la democracia en nuestro país y la profunda transformación legal y social ha contribuido de buena manera a esta diversidad familiar actual. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en el Código Civil de 1981. Con la posibilidad de disolver los matrimonios nació una nueva figura jurídica, el divorcio. Se abría paso la posibilidad de poner fin a una unión desdichada y caduca, a la vez que se normalizaba socialmente el deseo de querer pasar página y rehacer tu vida, bien en solitario o bien con una nueva pareja.
Lo que hasta entonces había sido una familia tradicional, nuclear o extensa, daba paso a las familias monoparentales y a las familias reconstituidas. Las primeras pueden surgir igualmente por decisión propia, es decir, tanto un hombre como una mujer toman libremente la decisión de ser padres en solitario. Existen diversos caminos hacia la maternidad y paternidad además de la conveccional concepción. Desde las ya evolucionadas técnicas de reproducción asistida para las mujeres, hasta la controvertida gestación subrogada; pasando por la adopción y el acogimiento preadoptivo.
Por su parte, las familias reconstituidas han aumentado considerablemente estos últimos años. Fruto de esos cambios legales y esa aceptación social, son muchas las familias que se conforman con nuevos miembros de diferente consanguinidad, y son bastantes los padres y madres que deciden tener hijos con sus nuevas parejas.
Otro hito alcanzado recientemente es la aceptación social y también legal del amor entre las personas de un mismo sexo. Un paso más en este sentido es el de aceptar que puedan ejercer la apasionante tárea de criar y educar a un hijo con las mismas garantías de éxito que las personas con sexos opuestos. Y es que no se educa con el órgano genital sino con la cabeza y el corazón. Así pues, sea como fuere la familia conformada, lo importante para que ésta juegue su trascendental labor de manera correcta es que exista un equilibrio ; u homeostasis para los más técnicos; es decir que su estructura permita un crecimiento y desarrollo saludable y ofrezca un entorno seguro donde crecer.
Toda esta diversidad familiar ha sido plasmada con gran acierto en la literatura infantil, presentándose ésta como una gran aliada para enseñar y reforzar valores , conocimientos y conductas. Los que me conocéis bien sabéis lo mucho que me gusta echar mano de los cuentos para mostrar a los niños lo que el mundo nos tiene preparado. A los peques les permite entender más fácilmente las dudas e inquietudes que pueden surgirles sobre su propia historia o sobre la vida de otras personas de su entorno; y a nosotros nos permiten establecer canales de comunicación perfectos para que el mensaje llegue a buen puerto. Por eso, os traigo una pequeña selección de cuentos que tratan el tema de la diversidad familiar.
- Un puñado de botones , de Carmen Partes. Editorial Createspace Independent Publishing Plataform
- Tengo una mamá y punto , de Francesca Pardi . Editorial Picarona
- Con Tango son tres , de Justin Richardson y Peter Parnell. Editorial Kalandraka
- Mamá y mami sueñan con un bichito de luz, de Judit Franch. Editorial Liberum Vox Books
Un cuento ideal para explicar la reproducción asistida en los casos en los que una pareja de mujeres desean tener un bebé y formar una familia.
- ¡Mi familia es de otro mundo! , de Cecilia Blanco. Editorial Uranito Internacional
- Nacido del corazón , de Berta Serrano. Editorial Kokinos
Porque a los niños hay que hablarles con naturalidad de todas las cosas, sin tabúes ni complejos, teniendo únicamente en cuenta su edad y maduración para de esta forma adaptar nuestro discurso a ella.