Comer en verano, y con niños, parece que pide sencillez y no demasiado postureo, por lo que los merenderos parecen los reyes de este tiempo, además de los espacios abiertos, y los muchos juegos que completan este tipo de instalaciones.
Esto, en Asturias, no siempre es posible por el tiempo, por lo que mi segunda opción suele ser la de los restaurantes italianos. ¿Hay adulto o niño que no sucumba a un buen plato de pasta o una buena pizza? Para mí sin duda son los restaurantes familiares por excelencia, donde estar cómodos y no sentirte observado si tu hijo llora o hay un ruido más alto de lo normal. No sé porque será, pero supongo que todos los padres pensamos igual y finalmente terminamos todos en el mismo sitio.
Como comentábamos en anteriores entradas, Gijón tiene una amplia oferta de restaurantes de este tipo, y en esta ocasión quisimos acercarnos a conocer uno de ellos del que nos habían dado buenas referencias. Se trata de la trattoria y pizzería La Divina Comedia. Se encuentran en la Calle Marqués de Casa Valdés 10, muy cerca de la Plazuela San Miguel y de la Playa de San Lorenzo.
No es un local muy grande, con zona de barra y dos comedores, Sin duda, uno de sus grandes alicientes es su horno de leña, herramienta básica para la elaboración de muchos platos italianos.
Tiene una carta amplia que pasa por entrantes, ensaladas, pastas, pastas frescas, carnes, pizzas y postres caseros.
En nuestra visita, pude probar de entrante, provoleta alla puttanesca con jamón, para continuar con un par de pizzas, la bolognesa y la tonno. Todo estaba bastante bueno, la provoleta al horno con salsa de tomate y con unas rebanadas de pan frito, muy rica. Las pizzas están muy buenas, destacando su masa fina y el toque que le da el horno de leña. Entre ambas me quedaría sin duda con la tonno. También pude probar los spaghetti a la carbonara, bastante ricos, con la salsa hecha con huevo.
La tención fue muy amable, lo único que entre el entrante y las pizzas tardaron bastante, cuando éramos dos mesas en todo el local.
No tomamos postres y comimos con agua. EL precio fue de 14 € por persona.
A pesar de que la comida estaba buena, para mi es un dos lametones. Espero volver otro día y probar sus pastas frescas y los postres caseros, que seguro que prometen.