En ese paper que publicó Nature, Watson y Crick describieron el ADN como una doble hélice, es decir, dos cadenas antiparalelas que se entrelazan entre sí como si de un muelle se tratara. Detrás de esta simple descripción, hay toda una explicación bioquímica de por qué se mantienen enlazadas las cadenas y por qué son antiparalelas y lo que resulta más fascinante, cómo es que en ella reside la capacidad de la vida de autoreplicarse. No es mi intención explicarlo aquí. Otros lo hacen mejor en otros ámbitos.
La doble hélice ha ido más allá de la biología para convertirse en un icono. Es una imagen que resulta ya tan reconocible, que cualquiera la puede identificar sin necesidad de saber qué es exactamente. Ahí van algunos ejemplos de como la famosa estructura hallada por Watson y Crick y Franklin ha traspasado lo científico y es ya parte de nuestro imaginario colectivo.
Uno de los ámbitos que más ha aprovechado el tirón de la doble hélice ha sido la publicidad, y en concreto la publicidad de cosméticos. Dentro vídeo:¿Os ha dado tiempo a verla? Está ahí, rodeando el elixir de la juventud. La doble hélice es ya un recurso habitual de las marcas cosméticas. Estos productos ha explotado, como pocos lo han hecho, la genética como reclamo publicitario. No se si a esto se le podría llamar alfabetización científica. Siempre y cuando, claro, se obvien sus metidas de pata. Pero sin duda ha ayudado a propagar a través de los medios que hay una molécula en las células, el ADN, que tiene forma de doble hélice.
Otro ámbito que ha aprovechado la famosa estructura biológica es, por cierto, una disciplina que crea también estructuras. La arquitectura se ha inspirado en la doble hélice para diseñar, por ejemplo, este puente:
Es un puente peatonal de 280 metros de largo que se encuentra en Singapur y fue inaugurado hace 3 años. Diseñado por arquitectos locales y australianos y hecho de acero, ¿hubiera sido impensable antes del descubrimiento de Watson y Crick?
Hay más ejemplos de puentes doble hélice, pero también de otras construcciones. La Murtum Nature Observation Tower está en Austria, mide 27 metros de alto y fue diseñada por el estudio de arquitectura alemán loenhart&mayr.
Relacionado con la arquitectura, el mundo del diseño no ha sido ajeno a esta inspiración. Estas dos estanterías son un ejemplo.
MYDNA bookcase by Joel Escalona
Double Helix by Green Woods Forniture, Bristol
Por supuesto, aún hay más: joyas, percheros, lamparas... Pero avancemos. Un ámbito que no ha explotado mucho, y me extraña, la doble hélice es el de los dibujos animados. Sólo una referencia he encontrado pero es una referencia muy significativa. Veámosla:
Spielberg utilizó a Mr. DNA para explicarnos la clonación de los dinosaurios a partir de la sangre que contenían los mosquitos fosilizados en ámbar. Que la doble hélice hubiera sido un dibujo animado hubiera podido ser un parámetro para valorar su alcance como icono cultural, más allá de la biología. De momento, sólo es una personaje secundario de una película.
Así pues, aunque la doble hélice no haya alcanzado el estatus de icono de nuestro tiempo, como el retrato que le hizo Warhol a Marilyn o la fotografía del Che, la doble hélice es sin duda la imagen de la ciencia. Aunque este honor está bastante reñido con la fórmula de Einstein
o con el modelo atómico de Rutterford. Sea como fuere, el caso es que esta estructura descubierta ahora hace 60 años ha trascendido más allá del mundo científico y posiblemente ni Rosalind Franklin, que fue quien primero la fotografió, ni Watson ni Crick que supieron hallar una explicación a esa imagen, imaginaron nunca que tuviera una repercusión más allá de la estrictamente científica.