Revista Televisión
Una de las apuestas que la FOX presentó esta temporada fue "The Mob Doctor", un drama que mezclaba tramas de hospital con tramas de la mafia. El resultado no pudo ser peor y en su estreno la serie superó por poco los cinco millones de espectadores (con un flojo 1.5 en demos). Los datos que marcó las siguientes semanas dejaban claro que "The Mob Doctor" no iba a tener ningún futuro, pero la cadena se resistía a pronunciarse (mientras que otras networks cancelaban series y recortaban episodios sin ningún remordimiento). Fue perdiendo espectadores al mismo ritmo que bajaba del 1 en demos. Al final, la FOX decidió, no sólo cancelar la serie dejándola con 13 capítulos en su primera temporada, sino que sus últimos 4 capítulos se iban a emitir entre sábados y lunes (que era su horario habitual). De verdad que no lo entiendo con lo fácil que hubiese sido respetar su horario hasta el final después de haber aguantado tantas semanas en antena. En su primer sábado de emisión apenas superó los dos millones de espectadores (su mínimo histórico), pero para su mínimo en demos hay que fijarse en el tristísimo 0.4 que marcó en el capítulo emitido en Nochevieja. La serie se despidió de la audiencia este lunes subiendo al 0.9 ante 3.300.000 espectadores.
Sin ser una serie horrible, "The Mob Doctor" fallaba. No sólo no contó con el apoyo de la audiencia americana, sino que en Twitter y en los blogs apenas se hablaba de ella. Vale que no es un gran indicador, pero hay series muy poco vistas que sí cuentan con una legión de seguidores (como son los casos de "Cougar Town", "Happy Endings" o "Don't Trust the Bitch in Apartment 23"). Pero la serie de Jordana Spiro no enganchó a nadie. Y los que la hemos seguido hasta el final lo hemos hecho porque, como he dicho, no era una serie lo suficientemente mala como para dejarla a un lado. Tampoco lo suficientemente buena como para recomendársela a la gente. Pero tenía ese "algo" de entretenimiento que ha tenido su recompensa, primero, con las apariciones de Jennifer Beals (las series ambientadas en Chicago en las que aparece son canceladas, o sino que le pregunten a la mucho más que buena "The Chicago Code"), y segundo, con un final cerrado que me (nos) ha dejado satisfechos.
Voy a entrar a comentar, aunque sea por encima, la temporada, así que si tienes interés por ver la serie, o todavía no la has terminado, no sigas leyendo. De lo contrario, adelante.
A lo largo de sus 13 capítulos sólo hemos vivido dos momentos interesantes. Por un lado, el momento en el que descubrimos que Franco (James Carpinello) trabaja para el FBI y que ha estado infiltrado entre los hombres de Constantine (bueno, infiltrado ha estado en todos lados, porque ha cambiado de bandas como de ropa interior, ¿verdad Moretti? ¿verdad Russell King?) A Moretti mejor ni nombrarlo, que su trama con su muerte y resurrección se las trajo (además de estar interpretado por uno de los peores actores televisivos: Michael Rapaport). El otro momento tuvo lugar al final de duodécimo capítulo, con el tiroteo a Constantine y Daniella Devlin (que nadie olvide que Wendy Makkena era la monja joven y tímida en "Sister Act"). La series finale ha sido el mejor capítulo de la serie. La revelación a Grace de que es la hija de Constantine (nosotros lo descubrimos/intuimos) con la aparición del hijo de Constantine; la muerte de su madre; y que haya matado al propio Constantine han permitido a "The Mod Doctor" despedirse con dignidad. Grace se fuga a México con Franco, dejando atrás el hospital (con su jefe, su ex y su mejor amiga) y a sus hermanos (en especial al hermano por el que se metió a trapichear con la Mafia). Hay que destacar la facilidad con la que Grace, después de perder a su madre, ha jugado a ser una mujer de la Mafia y se ha puesto a negociar con los asesinos de su madre (con escupitajo incluido). Muy bonito que, después de haberla ignorado toda la temporada y de haberla rescatado para sus últimos episodios, el personaje de Jaime Lee Kirchner no haya aparecido en la series finale. Y curioso es también que, después de empezar los seis primeros capítulos (si no me equivoco) con un flashback que tenía que ver con la trama de ese capítulo y que se solucionaba al final, dejasen de lado esta técnica para el resto de capítulos (aunque rescatada, así de refilón, en el último capítulo). O ese agente del FBI (Adam Harrington) que aparecía cuando le daba la gana.
"The Mob Doctor" llegó a la parrilla sin hacer ruido y se ha despedido por la puerta de atrás y completamente muda. Echaremos de menos los andares de la doctora Devlin y la facilidad con la que abandonaba el hospital para atender a Constantine y sus hombres sin que nadie le reprochase nada. Y a su novio, el doctor Robinson (Zach Gilford), totalmente desaprovechado y que tuvo protagonismo sólo cuando su hermano fue ingresado en el hospital. Adiós doctora Devlin.