La Duodécima Revelación

Título: La Duodécima Revelación
Autor: James Redfield
Editorial: Aguilar
Año de publicación: 2011
He leído todas las "revelaciones" de James Redfield y ningún libro me atrapó como el primero, "Las nueve Revelaciones", cuyo recuerdo sigo guardando en mi memoria.
"La Duodécima Revelación" recupera algunos de los personajes de las novelas anteriores y las sitúa en un contexto actual dando explicación a algunos de los eventos más recientes desde una perspectiva espiritual. Escrito de forma novelada, al igual que las anteriores, no me ha acabado de enganchar aunque quizás sea más mi momento actual que el libro en si cuya lectura recomiendo.
Me ha gustado recordar sobretodo el tema de las "sincronicidades", ya que esta semana he tenido varias de ellas. Esas misteriosas coincidencias que siempre ocurren en nuestra vida y que nos marcan el camino cuando permanecemos en lo que Redfield llama el "Flujo Sincrónico".
Te dejo con un texto del libro que habla de la importancia de permanecer en ese Flujo:

"Cuando entramos en el Flujo de Sincronización, obtenemos claridad y vitalidad; cuando salimos del flujo, la perdemos.
- ¿Qué dice el documento sobre la manera de permanecer en el Flujo Sincrónico? - pregunté
- Dice que sólo debemos aprender a recordar.
- ¿Recordar qué?
- ¡Qué este flujo es posible! ¡Qué existe!
En la práctica - aclaró Will - todo se reduce a esperar conscientemente que tenga lugar la siguiente Sincronización, lo que significa que debemos permanecer en actitud de alerta expectante, una actitud que no resulta tan sencilla hoy en día porque nos sentimos estresados siempre, con muchas cosas que hacer. No obstante, permanecer en este estado de alerta nos ayuda de inmediato porque tiene el efecto de desacelerar el tiempo.
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De modo que, para empezar, deberíamos poner una nota en el espejo del baño, o decir a un amigo que nos llame para recordárnoslo a primera hora de la mañana, o cualquier otra cosa con tal de no olvidar que debemos desarrollar una expectativa de Sincronización al comienzo de cada día. Con el tiempo se convierte en un hábito. Y una vez que empiezan a tener lugar todas las misteriosas coincidencias y nuestro destino da la impresión de estar desenvolviéndose ante nuestros ojos, lo único que queda por hacer es permanecer en ese flujo."

Puedes escuchar una entrevista a James Redfield en el periódico el País aquí.