Katharina Friederike Wilhelmine Benigna nació el 8 de febrero de 1781 en Mitau, una localidad perteneciente al ducado de Curlandia, en la actualidad Lituania. Sus padres fueron el duque de Curlandia, Peter von Biron, y su tercera esposa, Anna Charlotte Dorothea von Medem. Wilhelmine compartió su infancia en Mitau con otros tres hermanos, hijos de su padre con sus anteriores esposas y recibió una exquisita educación.
En 1795 la familia ducal tuvo que dejar Mitau cuando el zar de Rusia obligó a ceder sus posesiones y se trasladaron al ducado de Sagan, en Silesia, adquirido por su padre unos años antes. Wilhermine heredaría este ducado y otras propiedades como el condado de Náchod, en Bohemia.
Dorothea von Meden
con su hija Wilhelmine y
una de sus hermanas.
Convertida en duquesa de Sagan, Wilhermine fue un alma libre que alternaba sus viajes por media Europa con sus estancias en las distintas posesiones heredades en Viena, Praga, Nachod o Sagan. Fue en la capital vienesa donde su salón se convertiría en centro de encuentro de aristócratas, intelectuales y políticos de su tiempo. Muchos de ellos intentaron conquistar el corazón de la duquesa, y algunos lo consiguieron. El romance más sonado de la duquesa fue sin duda su relación con el príncipe Metternich, ministro del Imperio Austriaco, a quien había conocido en 1801 pero con quien iniciaría su idilio en 1813. Su relación no se ciñó al ámbito estrictamente amoroso pues Wilhelmine llegó a influir en el ánimo de Metternich a quien intentó convencer de llevar a cabo una política antinapoleónica. De hecho, las negociaciones que llevaron a la alianza entre Prusia, Rusia y Austria tuvieron lugar en el castillo de Ratiborice, una de las posesiones de la duquesa. El romance con Metternich finalizó pocos meses después.
La duquesa de Sagan falleció el 29 de noviembre de 1839 en Viena.
Si quieres leer sobre ella
La duquesa de Sagan, Ildefonso Arenas