la economía envuelta en mentira
la burbuja actual producto de un consumidor compulsivo y distraído...
los granjeros cierran o están a punto, el precio de la leche por los suelos, prefieren ya regalarla a la gente que a las grandes superficies
Los agricultores tiran los productos por el suelo, ya no pueden hacer competencia a los precios de los grandes.
La competitividad es la culpable de todo, la tirada del producto y de los precios, nada vale, todo esfuerzo no es recompesado, la instalaciones ya no son rentables, sólo se trabaja para apenas pagar gastos, no para ganar dinero.
Las producciones a gran escala se llevan a países pobres y sin normas, donde la vida no vale dinero.
Las empresas del petroleo triplican beneficios mientras destruyen el medio ambiente y hacen campañas publicitarias diciendo que son pioneros en cuidarlo....
Los bancos siguen repartiendo beneficios mientras piden recates, las administraciones actúan isgual
Los bancos dejan en la calle a familias enteras, con niños , con enfermos, con mayores y en vez de alquilarles el piso embargado por poca cantidad hasta que vuelvan a trabajar, no, los dejan en la calle y pierden todos, los dueños del piso y el banco pierde dinero, piso vacio y sin alquilar.
Las personas ya aceptan cualquier trabajo sin garantías de futuro, la necesidad aprieta y las condiciones ya dan igual, los trabajos temporal y mal pagados proliferan como la peste.
Los medios publicitarios permiten atontar a las gentes mediante un consumo compulsivo sin ningún tipo de ética ni moral.
La crisis también llega al monte y se vende sus bosques a cualquier precio, conviertiendo el bosque en un paraje lunar, caldo para tormentas y temporales, para contaminación y sequía, para inundaciones y desastres naturales.
Los tóxicos ya están en casa y en el cuerpo humano, a nadie parece importarle, ya tiene nombre, se llama cáncer y puede tener cura, o no, pero ha sido aceptado y nadie se pregunta ¿por qué nadie cuestiona su llegada? ¿por donde entra? ¿quién le deja entrar? y como se ha podido instalar en nuestras vidas. Quizá sea el precio de todos los consumidores.
Las aguas están contaminadas y los dolores gástricos ya azotan a la población, pero ellos distraídos con el consumismo compulsivo, ya no piensan por qué tienen un virus que les ataca el estómago.
la mentira ha sido extendida
los humanos han sido su víctima,
a la vez que verdugos, cuando no la dominan,
los mismos que la han extendido,
han caído en el olvido.
Mientras el pueblo dormido,
ha sido vencido.
Sus vidas, sus tierras, su cobijo agoniza mientras es consumido