En la última convención anual de la Asociación Americana de Psicología (APA), se presentó una valiosa investigación sobre el efecto de la exposición a la pornografía y las actitudes de los hombres hacia las mujeres.
“El objetivo de nuestro estudio era examinar cómo la edad de la primera exposición a la pornografía, y la naturaleza de dicha primera exposición, predice la conformidad con dos normas masculinas: Playboy – o comportamiento sexual promiscuo – y la búsqueda de poder sobre las mujeres”, dijo Alyssa Bischmann, un estudiante de doctorado de la Universidad de Nebraska, Lincoln.
Entre más temprano eran los hombres expuestos a la pornografía, más propensos eran a desear ejercer control/poder sobre las mujeres
En total participaron 330 hombres que tenían entre 17 y 54 años de edad. A todos se les encuestó sobre su primera exposición a la pornografía, específicamente la edad qué tenían, y si fue intencional, accidental o forzada. Con estos datos se procedió a aplicarles un cuestionario con 46 preguntas que evaluaban sus actitudes masculinas.
La edad promedio en que tuvieron el primer contacto con la pornografía fue de 13.37 años; la exposición más temprana fue a los 5 años y la más tardía fue a los 26. La mayoría de ellos dijo que la primera exposición fue accidental (43.5%), 33.4% dijo que fue intencional y el 17.2% aseguró que fue forzado.
Al cruzar los datos de la edad de exposición con las actitudes hacia las mujeres encontraron dos tendencias significativas.
Entre más temprano eran los hombres expuestos a la pornografía, más propensos eran a desear ejercer control/poder sobre las mujeres. Por otro lado, los que fueron expuestos a mayores edades mostraron una tendencia hacia las conductas promiscuas con las mujeres.
Estos resultados tomaron por sorpresa a los autores, porque ellos pensaban encontrar ambas actitudes en los sujetos que fueron expuestos más temprano a la pornografía.
Otro dato que los tomó por sorpresa, fue el hecho de que el tipo de exposición (accidental, intencional o forzada) no afectó las actitudes de promiscuidad o control sobre las mujeres.
A pesar de las limitaciones del estudio, sus resultados apuntan a lo que otras investigaciones también han encontrado: la pornografía tiene un impacto en las conductas de los hombres heterosexuales, específicamente en las actitudes hacia las mujeres.
Con esta nueva información sobre los hábitos de consumo de pornografía y su exposición, se podrá trabajar en programas de prevención de abuso sexual, especialmente en aquellos niños que fueron expuestos a la pornografía en edades tempranas.
Puedes leer el abstract de la presentación realizada en la 125 conferencia anual de la Asociación Americana de Psicología.
Fuente: APA