Los Yébenes es una población de unos 6.500 habitantes. No debía ser muy conocida hasta el famoso vídeo erótico de su edil. Ahora gracias a ella está de boca en boca. Dadas las pocas buenas noticias que nos rodean las que tienen morbo saltan a la palestra y recorren las redes sociales como la pintura del Ecce Homo.
No voy a hurgar en ella. Sin duda hay muchos perjudicados de forma indirecta que sufrirán en sus carnes las vejaciones de sus compañeros de clase, trabajo o vecinos. La edil de esa ciudad ha practicado sexting de una forma peligrosa y le ha estallado en sus manos. Probablemente, no conocía el alcance de una equivocación de estas características. Del sexting ya he hablado en este blog incluso de la forma simplificada. La gente lo calla pero muchas parejas jóvenes se han fotografiado a sí mismas en actitudes sexuales explícitas para uso y disfrute personal. El revelado en papel o con polaroid no entrañaba demasiados peligros. Con el advenimiento de la fotografía y vídeo digitales esta práctica también ha aumentado pero al asociarse a un sistema de comunicación "viral" un error puede ser terrorífico.
A esta mujer le han dicho de todo pero me gustaría saber cuánto de los que me leen no ha visto un fragmento de una película erótica o porno; sin afirmar que les guste o no. Las eróticas ya las pasan por la tele normal, como Emmanuelle y sus secuelas, pero yo me refiero al porno duro. Al parecer, el mercado del sexo es uno de los que más dinero mueve en el mundo junto con el de las armas y el de las drogas. Una vida sexual sana es media vida.
Todo lo que escrito viene a cuento por el riesgo que corren los jóvenes de colgar imágenes que, aún siendo menores de edad, difícilmente podrán borrar en un futuro (o por lo menos hasta que se regularicen las redes y el tráfico en Internet) quedando una mala imagen que podría repercutir negativamente en su curriculum futuro.