El título de la entrada de hoy es un simple juego de palabras con el que pretendo enfatizar la sensación tan positiva que tuve ayer tarde, tras asistir a la manifestación convocada en contra de los recortes del Consell en materia de educación. El caso es que apenas se había hecho publicidad sobre esta manifestación y, sin embargo, fue multitudinaria (por emplear el término de un comentarista del blog).
Yo no puedo decir que haya estado en todas las grandes manifestaciones que han habido en Ibi. Posiblemente me haya perdido alguna, pero creo que la de ayer fue una de las mayores. Recuerdo una manifestación que se hizo a finales de los 70, cuando estaban cerrando las grandes fábricas jugueteras, tras una jornada de huelga general local, que congregó a casi todo el pueblo. No recuerdo algo igual en Ibi.
Ayer por la tarde, calculo que unas 2.000 personas casi llenaron la Plaza de la Palla. No la veía tan llena desde aquella concentración que hubo hace años para pedir la libertad de Miguel Ángel Blanco (tristemente asesinado por ETA). Seguramente no son casos ni causas comparables, pero la conclusión a la que quiero llegar es que ayer Ibi se movilizó en favor de la enseñanza y en contra de la política del Consell.
No entiendo que todavía haya gente que justifica determinadas políticas restrictivas de derechos. No entiendo que, de repente, salgan voces pidiendo que no se manipule a los alumnos (ya conocemos el lema: "hacer lo que yo diga, pero no lo que yo haga"), cuando ni ellos ni los maestros son los responsables de la crisis económica. Según información del claustro de profesores, en el Colegio Cervantes, por poner uno de ejemplo, todavía no se ha hecho los ingresos correspondientes al último cuatirmestre del año, ni se han abonado las becas de comedor de este curso, lo que supone una deuda acumulada de más de 15.000 Euros.
Por otra parte, la Consellería ya ha anunciado que no cubrirá todas las bajas del profesorado, siempre quedará una baja sin sustituto, lo que obligará a que la clase afectada por la baja tendrá cada hora a un profesor diferente. Y para más delito, se reduce el 50% del complemento salarial por formación, se mandará al paro en verano a los interinos y se eliminarán las aportaciones a planes de pensiones.
En contra de todas estas políticas de recortes, que hacen recaer el peso de la crisis sobre los más débiles, que ponen en peligro un servicio público fundamental como la educación, y a favor de una escuela pública de calidad, los ibenses salieron ayer a la calle. Por la eduación, con eduación.