Al Qaeda en España
La Policía Nacional, conjuntamente con la Guardia Civil, informan de que dos terroristas llegaron al Aeropuerto internacional de Barajas (Madrid), el domingo 17 de febrero, a las 21:45, en un vuelo de Air France proveniente de París. Llegaron con la intención de atentar contra el Palacio de la Moncloa y sembrar el caos a nivel nacional.
Inicio del informe reenviado por las Fuerzas de Seguridad del Estado:
Fecha: 25 de febrero de 2013, 14:37:39 GMT+01:00 "La misión prevista por Al Qaeda comenzó a tener problemas desde que desembarcaron en el aeropuerto, ya que su equipaje fue enviado por error al aeropuerto de Manises, en Valencia. Después de casi 5 horas de peregrinar por diferentes oficinas y no pudiendo comunicarse bien por su defectuoso dominio del idioma, salieron del aeropuerto de Barajas aconsejados por funcionarios de la línea aérea para que volvieran al día siguiente acompañados por un intérprete.
Los dos terroristas tomaron un taxi a la salida del aeropuerto y el conductor, al notar que eran extranjeros, los paseó tres horas y media por Madrid para, finalmente, abandonarlos en las proximidades del barrio de Vallecas, cerca del núcleo chabolista de Las Barranquillas. Después de parar en un semáforo, tres cómplices del taxista los asaltaron, robándoles todos sus efectos personales.
Los musulmanes pudieron quedarse con algunos dólares que traían escondidos en cinturones especiales para transportar dinero y salieron de ese lugar
gracias a un camionero de Mercamadrid, que los recogió haciendo auto-stop.
El lunes 18 de febrero, a las 7:30 de la mañana, tras lograr pasar la noche cerca de la estación de tren de Villaverde Bajo, toman un tren de cercanías y llegan a un hotel de Madrid, cerca de la plaza de Atocha. Después alquilan un coche y se dirigen nuevamente al aeropuerto para secuestrar un avión (como estaba planeado) y estrellarlo contra la residencia del Presidente del Gobierno. Al ir hacia el aeropuerto, encontraron todo el Paseo de la Castellana y los alrededores del Congreso cortados, debido a diferentes manifestaciones de empleados públicos, docentes en huelga, los médicos y los jueces juntos, etc., retrasando su viaje más de tres horas y sufriendo roturas de vidrios y abolladuras en su automóvil de alquiler.
A Las 12:30 deciden volver a su hotel. Allí buscan una oficina de cambio en un locutorio colombiano de Lavapiés para convertir en euros los pocos dólares que les quedaban, pero reciben euros falsos procedentes de una banda de delincuentes dedicada a la falsificación, que regentaba el local.
Por fin (después de estas peripecias) los presuntos terroristas llegan a las 15:10 a la terminal T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas para secuestrar un avión y cumplir finalmente su misión. Pero el personal de Iberia está de huelga por el tema del ERE y los despidos colectivos. Los controladores de vuelo también están de paro y el personal de AENA también. Así que hay muy pocos aviones en la pista y los que hay están sin combustible. Los empleados de las aerolíneas y los pasajeros están en el hall del la T4 protestando y gritando contra el gobierno. Llegan las fuerzas antidisturbios y reprimen la protesta cargando contra todos los trabajadores, incluidos los terroristas musulmanes.
Los musulmanes son detenidos confundidos con piquetes violentos y llevados a las dependencias policiales del aeropuerto Madrid-Barajas, acusados de tumulto, destrozos y resistencia a la autoridad. A Las 18:10, en un descuido policial (cambio de turno), los terroristas consiguen escapar y entonces discuten entre sí: no saben si destruir el objetivo será posible...
A Las 22:20, sucios, golpeados y con hambre, deciden comer algo en el restaurante del aeropuerto. Piden hamburguesas, patatas fritas y agua con
gas. Dos días tardaron en recuperarse de la intoxicación producida por la carne adulterada de la hamburguesa del restaurante. Poco después pudieron saber que fueron llevados al Hospital "Gregorio Marañón", tras casi tres horas que tardó en llegar la ambulancia y otras tantas horas recorriendo hospitales varios, hasta encontrar uno donde pudieran brindarles atención médica, ya que eran extranjeros.
El miércoles, a las 15:30, los hombres de Al Qaeda salen del hospital parcialmente restablecidos y llegan cerca del estadio de Santiago Bernabéu, donde varios componentes de la facción "Ultra Sur" los confunden con hinchas del Besitkas de Turquía y les dan una paliza impresionante. El jefe de los Ultra Sur, un sujeto apodado "El manguera", castiga reiterada y despiadadamente a los dos musulmanes.
A Las 19:45, finalmente, son abandonados cerca del Palacio de Congresos con dolores terribles en todo el cuerpo (especialmente en la zona ano-rectal, ocasionados por el gran "Manguera") y tienen que volver al hospital Gregorio Marañón. El día siguiente, a las 22:30, siendo presas del pánico, los terroristas, que habían sido cuidadosamente entrenados en Afganistán, huyen de Madrid en dirección a Marruecos, en un camión de electrodomésticos, que es asaltado cerca de Valdepeñas por una banda de rumanos.
Doloridos, golpeados, hambrientos, sin poder ya caminar ni sentarse, son recogidos por un vehículo de una ONG que defiende los derechos humanos de los inmigrantes y los traslada hasta Algeciras.
Ya en Algeciras, deambulan desorientados sin saber qué hacer y terminan durmiendo en la puerta de un comercio céntrico, de donde los llevan
detenidos como vagos e indocumentados y por ser extranjeros serán deportados.
Al final de esta odisea, los musulmanes consideran que no es necesario el terrorismo en España y a su regreso tratarán de convencer a sus superiores para que los reclutas terroristas realicen en Madrid de cursos de entrenamiento especializado en "caos social", muy útiles y necesarios para el personal de Al Qaeda.
Ya desde su campamento base, en los desiertos del Centro de África, felicitan a los españoles, especialmente a los madrileños, por conseguir
sobrevivir a pesar del caos en el que viven....."
(Recibido vía Internet y reeditado en Voto en Blanco)