Consiste en una instalación conformada por pianos destruídos e incinerados del IMA (Instituto Municipal de Arte), el cual el artista instaló efectos de sonidos que se activan cuando los espectadores recorren el lugar. Dicha instalación formó parte de la exposición “El gran teatro del mundo en cinco actos” realizado en el Museo del Barro en abril del 2013.
Pianos fantasmagóricos
De todas las instalaciones que presentó Migliorisi en esta exposición (El gran teatro del mundo en cinco actos), ésta fue la que más me encantó. Me remitió a las clásicas historias de terror y misterio, donde es muy común entrar en una habitación oscura y que los objetos empiecen a cobrar vida. En este caso, que el piano empiece a sonar solo. Es una muestra del abandono, de aquello que antes era llamativo y que, ahora, entra a la categoría de “anticuado” o, en el peor de los casos, “basura”. Aún así, igual mantiene un recuerdo guardado. Son pianos clásicos, que se veían en los grandes salones y era fuente de reuniones. Y la música que se activa cuando uno ingresa a la sala de los pianos, refuerza aún más aquel pasado glorioso del que alguna vez formó parte dicho instrumento musical.
La fotografía la tomé durante mi visita a la muestra.
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