Así es, si nosotros tenemos embajadas repartidas por todo el mundo, ¿por qué no ha de existir una del planeta Marte?, con esa idea enfocada a un lugar donde la imaginación no tenga limites y donde se creen historias, nace este interiorismo de la mano de Lava ubicado en Sidney. Un lugar que recuerda a una ballena, debido a la manera en la que se coloca la madera contrachapada. Un poco de originalidad en estos tiempos de monotonia.
¿Qué os parece terrícolas?
Via: Design boom