Analizando partidos políticos conservadores, progresistas, nacionalistas, independientes y liberales se revela la energía verde que los impulsa. El verdadero combustible que mueve a gran parte de la clase política es altamente renovable… renovable cuando los nuevos billetes se imprimen. No hay nada más catártico y energético que el dinero, un elemento cuasi metafísico que nos reduce a nuestra verdadera esencia: La ameba fagocitadora.
Ascó (en realidad una parte mínima representativa) ha votado a favor de un cementerio nuclear. ¿Razones? 12 millones de (euros) razones anuales. Los depósitos almacenarán residuos que permanecerán activos 250.000 años. ¡Claro que pensar en milenios con lo corta que es la vida… ! ¡Ya se hará cargo otra generación, que yo me voy a esquiar a Chamonix!.
Así funciona. Dame pan y llámame corrupto tonto. Hablamos de Ascó pero podríamos hacerlo de otro peligro que, por común, no es noticia. La unión europea mantiene un expediente contra cataluña por la contaminación de sus aguas. Los desechos ganaderos y agrícolas -si no son debidamente tratados- generan nitratos, y estos multiplican los casos de cáncer, pero como muchas economías locales dependen de ello y la política se alimenta de su propia energía verde, la noticia no es exportable…
Es difícil no enfadarse cuando sabemos que con trabajo, respeto, imaginación y nuevas tecnologías, el mundo entero (y por ende Cataluña) avanzaría, pero de momento seguimos la senda equivocada, la del dinero; se aprueba un nuevo cementerio nuclear y el agua potable sigue contaminada. Y eso que, con practicidad y ganas, se puede llegar a la sostenibilidad rentable: Los purines de los cerdos son una nueva energía alternativa. Reciclando, el poder porcino será una increíble fuente de -oloroso, eso sí- gas natural (ver aquí).
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LOS COMENTARIOS (3)
publicado el 01 febrero a las 23:52
Gracias por permitirme en un ejercicio democrático sin parangón exponer mis opiniones. Voy a hacer la reducción al absurdo para que os deis cuenta de vuestra postura extrema. Si los hombres del Paleolitico hubieran pensado como vosotros no hubieran utilizado nunca el fuego por peligroso. Nunca hubieran hecho prueba alguna por contenerlo y menos por confinarlo. Tampoco en el XIX de ser la gente como vosotros la electricidad hubiera recibido apoyo alguno. De hecho en esa epoca ya había gente como vosotros pero gracias a Dios no triunfaron. No se hubiera permitido así esos ejercicio de hermosa democracia a través de la red. Tampoco conoceriais internet que es un proyecto de seguridad nacional norteamericano (si a esa me refería no a la personal que ya la cuidamos todos cada uno la suya). En fin que con esas teoría probablemente viviriamos en la Naturaleza , pero luchando día a día con ella en taparrabos para sobrevivir. Siento ser tan caústico . Saludos. Porc cierto que conste que en lo de los residuos estoy de acuerdo al igual que en ciertas políticas de protección y reforestación (que por cierto fueron inciadas por movimientos como Falange en España o el nazismo en Alemania). Una cosa no quita la otra ya os he dicho que no aspiro a ser "cool" solo a ser cuidadoso con el medio dentro de unos límites que no arruinen el progreso claro y no caigan en lo hipocrita. Saludos
publicado el 31 enero a las 01:54
En Cooliflower respetamos todas las opiniones, incluso cuando éstas resultan descalificantes... Y mire, nos vamos a tomar nuestro tiempo para contestar a su comentario, que podría entrar perfectamente, por forma y fondo, en esta categoría.
Los ecologistas, salvo desquiciados que creen que la zanahorias lloran, no es una "enfermedad" y mucho menos "una religión sin Dios". Nada más lejos de la realidad; la ecología (por cierto, es una ciencia) es una forma inteligente de pensar puesta en práctica con la que, simplemente, intentamos minimizar el impacto de nuestras acciones sobre el planeta... Jugar con la gramática para llegar a conclusiones como la que señala sobre el sufijo "-ismo" -que también sirve para definir palabras tan bonitas como "altruismo"- es, a nuestro juicio, pura demagogia.
En el caso de la entrada a la que hace referencia, creemos que ambas acciones comentadas, contaminar las aguas o seguir apostando por energías altamente contaminantes, resultan perjudiciales... ¿Extrapolables? Probablemente no. Las aguas, con apoyo político, se pueden depurar mientras que los residuos nucleares permanecerán activos miles de años con su correspondiente coste de mantenimiento. Por eso cuando se está hipotecando -y no precisamente gratis- el futuro de generaciones a muy largo plazo, hablar de "desarrollo" suena a chiste, aunque todavía lo es más utilizar la palabra "seguridad" (¿?).
Produce repelús que alguien equipare ecología y "hedonismo", diga que la ecología es "contraproducente para el desarrollo" o afirme que se trata de "un ramalazo de fascismo" para los "cool". Lo que sería absurdo es creerse "cool" por el simple hecho de querer serlo (vd nos habla del "Síndrome de Thoreau", nosotros podríamos acuñar "El síndrome de París-Hilton") ...Y además, ¿sabe qué? ¡Por supuesto que pensamos que ser ecologista es "cool"! ¿Por qué no poner de moda una forma de pensar que busca lo mejor para el planeta, y por tanto, para nosotros mismos? ¿No le parecen "cool" la sostenibilidad y los ecologistas... perdón, ecólogos? -rima con proctólogo, esperamos otra de sus brillantes analogías- A nosotros sí. Sabemos que el mundo "no es cómodo", pero como los seres humanos tenemos mucho que ver con esa "incomodidad" deberíamos aportar nuestro granito de arena. Y para eso trabajamos en Cooliflower.
Esperamos reconvertirle y cambiar su modo "poner verde" por "actuar verde", si el tiempo y el humor se lo permiten. ;-)
Un abrazo.
publicado el 28 enero a las 22:44
No creo que el cementerio nuclear y la contaminación de las aguas sean extrapolables. El primero es una necesidad por seguridad y desarrollo e independencia energética y el otro un problema de desidia de las autoridades políticas (en este caso catalanas y que no se puede decir por otro lado que no se consideren precisamente "ecologistas"). El problema de la ecología es un problema de desarrollo y no de fanatismo. Hay que ser ecólogo y no ecologista que rima con muchos -istas. El ecologismo es una religión sin Dios , una enfermedad de Occidente como el hedonismo. Absurdo en su extremo y contraproducente para el desarrollo. Un ecologista es un individuo que solo puede mantener su cómoda postura en un mundo que no lo es, utilizando sus medios (como este que sin energía barata como la nuclear sería un capricho de ricos) ,cayendo en lo que se llama la paradoja de Thoreau. Recomiendo su asimilación para aquellos que aún no han evolucionado. Es importante saber por otro lado que el ecologismo es un ramalazo del fascismo para aquellos que se crean por ser así muy "progres o cool".