Aquel progreso de hace 50 años que parecía lleno de posibilidades para una vida mejor se habrá convertido en la herramienta de autodestrucción de la vida, nos habrá cubierto de mentiras y engaño de una vida mejor.
La solución siempre son las cosas simples, porque las cosas difíciles no son más que el envoltorio de algo sencillo, tan sólo para llegar a descubrirlo habrás de romper el envoltorio y darte cuenta de lo sencillo que era.
El problema es querer descubrirlo, porque sucede que a veces no queremos descurbirlo para no tener que actuar en consecuencia, es más fácil decir no puedo aceptar algo evidente y así no tengo que resolverlo.
La enseñanza del campo es la unión con la tierra, ella te enseñará el milagro de la vida, junto a ella está el respeto, el amor, el cuidado, el asombro, la ilusión, el esfuerzo y la recompensa, la belleza, la constancia, el disfrute, el compartir , el saber que puedes resolver las dificultades y el premio por haberte esforzado y buscar lo que tú esencia te pide.
A gritos nos lo está diciendo el alma con diferentes señales que encuentras en la vida, pero rehusamos de ellas, no queremos aceptarlas, el miedo nos hace despreciarlas e ignorarlas.
Toda el secreto de la vida está encerrado en un puñado de tierrra y en una semilla, si la tapamos con asfalto nunca podremos descubrirla y sentirla.
La vida no es lo que quieren hacernos creer que es, comodidades, culto al cuerpo, entretenimiento y consumismo, eso te lleva directo a la depresión , preferir morir a vivir una vida llena de utensilios pero vacía de contenido, de valores que llenan el espíritu.
La rotura con el único hilo que nos une a lo que somos en realidad, la tierra, es la causa de tanto mal sobre ella. La avaricia, el consumismo compulisvo, el progreso descontrolado, una educación sin valores levantada en la abundancia, la pasividad ante la destrución del hábitat natural , la exterminación de la fauna y la flora, en definitiva, la ambicio de poder y dinero nos venda los ojos para no ver la realidad que vivimos, que no es otra que el agotamiento REAL de los recursos naturales de la tierra, en sólo esta generación lo hemos destruido todo, sobra comida para todo el mundo y gran parte de la población muere de hambre y otro tanto son obesos por comer demasiado, mundo subrealista y absurdo!!!
Las generaciones venideras nos recordarán para odiarnos y maldecirnos por haber dejado impasibles que los grandes empresarios se aprovechen de los recursos naturales para destruir el planeta tierra, como es el caso actual de los polos que los amos del petroleo se rifan donde romper tierra sagrada y la última posiblidad de que la tierra no muera definitivamente, mientras nosostros les dejamos que lo hagan.
En fin, somos el último ser humano que pisó la tierra, la disfrutó en toda su plenitud, bella y salvaje.
nofler 2011