El sol quema el asfalto, la gente va y viene. No levantan sus cabezas, cada uno recorre la avenida sin mirarse, en su mundo. Son un puñado incontable de burbujas que flotan, desconectadas de lo que les sucede.
Alli van sus preocupaciones, sus dolores, sus alegrias, alli van todas esas emociones que conviven con nosotros a diario. Algunas salen a la superficie, se pueden apreciar a lo lejos, otras simplemente se ocultan.
En otro lado de la ciudad, en una carretera casi desierta, un auto viaja a la velocidad adecuada, el paisaje parece el mismo, no hay nada que apreciar alli afuera, pero adentro, el paisaje es soñado, la música se amolda a esa atmósfera rara dentro de ese vehiculo, una mirada perdida en la ventanilla, recuerdos que se van desprendiendo, dejando que se hagan cenizas en aquel paisaje desolado cada kilometro era un recuerdo suelto, un recuerdo que ya no le pertenecia. Su mirada empezo a brillar, ya no cargaba con esa nostalgia, con ese dolor extraño que sentia a diario. Su mirada habia cambiado, ahora disponia de coleccionar aquellos nuevos instantes que estaban sucediendo, ahora.
La mirada estaba nerviosa, no sabia que habia mas alla de esa carretera, no sabia absolutamente nada, mas que abandonar aquello que no le pertenecia mas, hacer un espacio a esa memoria inagotable, para que esos momentos, sean buenos o malos, queden ahi, en su retina.
La mirada viajo mas alla, la mirada se perdio en aquellas nubes que ocultaban de a ratos el sol. Jugo con sus formas como cuando un niño se recuesta en el pasto y empieza a imaginar un mundo fantastico alli en las nubes. Sonrio una vez mas, sintio que sin darse cuenta, su escencia estaba volviendo a su lugar, que habia despertado despues de años.. Reconocio aquello como una buena señal, como lo era aquella cancion que sonaba. Todo era un indicio de que estaba en el camino correcto, cerro un momento sus ojos, procurando soltarse completamente, era la unica forma que tenia para poder disfrutar de lo que tenia delante de sus ojos. Asi lo hizo...
Mientras en diferentes puntos, a esa misma hora hay miles y miles de personas haciendo cosas diferentes o tal vez algo parecido. En ese mismo instante la vida nos pregunta en reiteradas oportunidades ¿Es realmente esto lo que queres para tu vida?.. Hacemos oidos sordos, continuamos junto a esta maquina que nunca se apaga. Y esa maquina anula nuestra escencia.. Cuando algo cambia repentinamente, y la vida nos pregunta nuevamente lo mismo, ahi por primera vez, lejos del ruido, descubrimos que esa voz que esta resonando bajito, es la del alma queriendo mostrarnos que hay otras formas, otras maneras.. La aceptamos y decidimos ir tras aquella busqueda interna, para reencontrarnos con nosotros mismos y asi, con nuestra escencia que descansaba en los cimientos de nuestro ser.
Cancion: Un destello de felicidad
Artista: Ismael Serrano