Ayer miércoles 7 de noviembre se entregaron en el Teatro del Bosque los XXIII Premios Ciudad de Móstoles. Hasta hace unos días yo no conocía estos galardones, y si los descubrí fue gracias a un email que me envió hace un par de semanas Paloma Sánchez-Garnica, autora de Las tres heridas. Conocí a Paloma el 6 de marzo en Móstoles en la presentación de su novela. Un mes después, en abril, la leí gracias a la amabilidad de la editorial Planeta, que me la envió y, como sabéis, me encantó.
También gracias a la editorial contacté con la autora, con la que tuve el inmenso placer de compartir el pasado 24 de mayo una agradable tarde en un lugar tan literario como el Café Gijón de Madrid mientras le hacía una entrevista.
Admiro a Paloma Sánchez-Garnica como escritora, a pesar de haber leído únicamente una de sus cuatro novelas, pero sobre todo la admiro como persona. Tanto en la presentación como en la entrevista me demostró que es una mujer amable, educada, simpática y, por encima de todo, cariñosa y cercana.
Y me lo ha vuelto a demostrar una vez más. El pasado 26 de octubre me envió un email invitándome a la entrega del premio que el ayuntamiento de Móstoles le concedía por haber difundido la imagen del municipio en Las tres heridas. Así que ayer, a pesar de la lluvia y del frío y de que le tiempo invitaba a quedarse en casa, en el sofá, con manta y un libro en las manos, me desplacé hasta Móstoles para asistir a la entrega de los XXIII Premios Ciudad de Móstoles.
Al llegar las dos chicas de protocolo que estaban situadas en la puerta no me dejaban pasar, puesto que no llevaba invitación. Paloma me había asegurado que mi nombre estaba en la lista de invitados, pero esas dos chicas no tenían ninguna lista. Por un momento pensé que me iba a tener que volver a casa y que el viaje de más de una hora en cercanías no había valido para nada. Antes de que me diese tiempo a sacar el móvil del bolso para llamar a Paloma ella misma vino corriendo a la puerta, me recibió con un abrazo y dos besos y entonces sí, pude entrar.
Para mi sorpresa había muchísima gente, no conocía a nadie, estaba nerviosa, fuera de lugar... Hasta que Manolo, el marido de Paloma, sus dos hijos, sus nueras y toda su familia me acogieron como si fuese una más.
Los premiados
La entrega de premios se prolongó desde las 21 hasta las 22.30 horas y fue presentada por Ainhoa Arbizu, presentadora de televisión. En el acto también fueron premiados Consuelo García, gerente de la óptica Opticlass, que recibió el galardón al Comercio de manos de Elena López, concejala de Economía del ayuntamiento de Móstoles. El premio al Joven Emprendedor fue para Manuel Sáiz Seco, del restaurante Trufa y Boletus, que lo recibió de Óscar Burgos, presidente de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Móstoles. El premio a la Empresa fue para ThyssenKrupp, lo recibió su vicepresidente, Javier del Pozo, de manos de Arturo Fernández, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid. El galardón a la Institución fue para el Grupo Amás, su presidente, Carlos Pérez Méndez, lo recogió de manos del alcalde de Móstoles, Daniel Ortiz Espejo.
Por último, una emocionadísima Paloma Sánchez-Garnica recogió el premio a la Difusión de la imagen del municipio de manos de la escritora y periodista Carmen Gurruchaga Basurto, quien señaló sobre la galardonada: "Ha logrado llevar Móstoles más allá de las fronteras de España gracias a su novela. Es una magnífica escritora, cuenta las historias como nadie y además se documenta y tiene un gran tesón y una gran capacidad de trabajo, ya que escribe todos los días unas determinadas horas".
Por su parte, Paloma Sánchez-Garnica destacó en su discurso de agradecimiento: "Me siento conmovida y honrada por este premio que da tanto valor a mi trabajo. Es un reconocimiento por el que siento una profunda gratitud. Quise hacer memoria y un reconocimiento a Móstoles porque es un ejemplo de convivencia y respeto, un lugar que ofreció y ofrece a muchas personas una oportunidad de cumplir sus sueños. Por eso quise descubrir y reconocer Móstoles, su presente y su pasado, el que nos han contado los mayores. Quería también indagar y trabajar en los sentimientos, las emociones, las pasiones y la magia de la literatura para entender el entorno, porque la literatura nos enriquece y nos defiende de la frustración. Escribir esta novela me ha ayudado a entender mejor la realidad y comprender el presente conociendo el pasado".
"Tengo que dar las gracias a mis hijos, a mi padre, a quien sigo echando muchísimo de menos todos los días, a mis suegros, mostoleños hasta la médula. Y, sobre todo, a Manolo, un hombre extraordinario con el que comparto mi vida desde hace más de treinta años. Gracias por tu generosidad, tu confianza, tu fortaleza, gracias al amor que recibo cada día de ti estoy hoy aquí. Hace tiempo te prometí que si algún día recibía un premio, te lo dedicaría y la suerte ha querido que sea precisamente en tu querido Móstoles. Va por ti, amor mío".
Tras la entrega de los premios, todos los asistentes pudimos disfrutar de un cóctel. Tras regalarle a Paloma un ejemplar de mi libro Cuentos pacientes, volví a casa sintiéndome muy agradecida y muy afortunada de poder conocer a una mujer como ella.