Revista Historia

LA ESTRICTA OBSERVANCIA y EL RECTIFICADO (2ª Entrega)

Por Vguerra
LA ESTRICTA OBSERVANCIA y EL RECTIFICADO (2ª Entrega) Este aporte que hago  en base a mi petición al Hermano Saúl Apolinaire  se  ha traducido al castellano este trabajo de Pierre Noël,( Médico y profesor de la Universidad de Bélgica,   es a su vez  un activo masón que ha practicado  varios ritos)  y en este caso ha trabajado  sobre  un tema que a mi  me ha llamado siempre la atención que es la Estricta Observancia, y el papel que ella juega dentro del nacimiento del Rito Moderno, sus clonaciones, apariencias y semejanzas, y la aparición de diversos personajes que de forma transversal cruzan a lo largo de muchas historias y desarrollos rituales. Para comprender pues, la Estricta Observancia y sus contornos les dejo con esta segunda entrega de unas 9 a las cuales seguirán otras que iré entregando cada 20 días aproximadamente


 El Convento General de Wilhemsbad ( 1782)

1. Las premisas A principios de los años 1780, la Estricta Observancia atravesaba una grave crisis cuyas múltiples causas escapan a nuestro propósito (7). El duque de Brunswick anunció en septiembre de 1780 la convocatoria inminente de un Convento general de los masones escoceses cuyos debates debían aportar las respuestas a todas las cuestiones que agitaban a la Orden y que no se abrió sino el 15 de julio de 1782 en Wilhemsbad, pequeño poblado próximo a Hanau. Treinta y cuatro delegados asistieron, provenientes de distintas «  Provincias » de la Orden y entre ellos los delegados de Estrasburgo y de Lyon, muy decididos a tomar parte preponderante y hacer ratificar el abandono de la ficción templaria que la reforma de Lyon, con Willermoz había manifestado esencial a los dos instigadores del Convento, el duque de Brunswick ( 1721-1792) y el príncipe Charles de Hesse-Cassel ( 1744-1836), coadjutor de la VII Provincia( Baja Alemania) y Maestre Provincial de la VIII Provincia ( Alta Alemania).(8). El trabajo del Convento desbordó largamente la cuestión de sus rituales. El origen de la Orden, los fines reales y su organización fueron el objeto esencial de las sesiones a veces tempestuosas y con debates muy animados.Un informe critico fue publicado el mismo año por el Prefecto de Lorena (Beyerlé , ausente en el Convento) bajo el titulo «De Conventu Generali Latomorum apud aquas Wilhemina… » que ya en 1744 había provocado una « Respuesta a los asertos del H. A Fascia ( Beyerlé).. » muy polémico, redactado por Willermoz y su colaborador Millanoi. Mas cercano a nosotros, A. Joly ( 1938) y sobre todo R. Le Forestier (« La francmasoneria templaria y ocultista del siglo XVIII » (1970), relatan las peripecias de ese verano de 1782. Por desgracia tanto uno como el otro se basaron en las dos obras precitadas, y no habiendo tenido acceso a los protocolos auténticos del Convento hay aspectos a veces incompletos y hasta erróneos en su análisis. Los protocolos en lengua francesa y la traducción de su versión alemana fueron afortunadamente publicados hace algunos años por unos investigadores belgas, en una circulación lamentablemente confidencial. Y habiendo podido tener la suerte de disponer de semejante trabajo, es de esos protocolos que me he servido para lo que sigue. Las primeras trece sesiones se consagraron a problemas administrativos, la verificación de poderes de los delegados y sobretodo al espinoso asunto de la filiación templaria y los verdaderos fines de la Orden. No podemos deternos en ello puesto que el objeto de este trabajo se limita a los grados simbólicos y accesoriamente a los Códigos que debían determinar su práctica. 2. La preparación de los rituales simbólicos Después de la sesión 14 (3 de de agosto), se creó un comité encargado de preparar los cuadernos de los diferentes grados y someterlos a la aprobación de los delegados. Compuesto de siete miembros Charles de Hesse( erudito a los ojos de Willermoz) ; el caballero Savaron, Visitador general de la Provincia ; Sebastien Giraud, Canciller del Gran Priorato de Italia ; el austríaco Euber Bodecker ; el barón de Durckheim, Gran Maestre Provincial de Borgoña, Va. Provincia ; Chretien de Heine, del ducado de Schlesvig y Willermoz), ese comité recibió a disposición «los rituales aprobados por el Convento de Lyon, los grados suecos y los de la Gran Logia de Berlín( Grosse Landesloge), los rituales de los cuatro grados interiores de la VII Provincia y un ritual de los hermanos Clerici, igualmente de la VII Provincia ».
Once días mas tarde, el 14 de agosto, Charles de Hesse anuncia al Convento reunido en su 15a. sesión, que después de haber comparado los antiguos rituales con los aportados al Convento de las Galias, había encargado a Willermoz la redacción del primer grado. Este último da lectura a un proyecto que intitula « Ritual de Aprendiz de los Caballeros Francmasones rectificados », lo que provocó una viva discusión sobre la oportunidad de un título semejante puesto que el Convento había resuelto en su 13a. sesión, renunciar a la filiación templaria, no sin mantener que existía una relación entre la Orden del Temple y la de los francmasones.Finalmente se decidió no adoptar en esa etapa lo intitulado por Willermoz, reconociendo a las logias de Viena y Berlin el derecho de conservarla si lo desearan. Así que el ritual de Aprendiz fue aprobado por 15 votos contra 3 después de algunas correcciones menores que no afectaban mas que al estilo. Luego de la sesión 16a. ( 15 de agosto), Jean de Türckeim, Canciller de la Vta. Provincia y amigo de larga data de Willermoz, presenta la Regla (para uso de las logias reunidas y rectificadas) que había preparado, declarando que la había concebido en forma de una plegaria o de una prescripción. Una prueba anterior ya había sido hecha, « muy extendida y demasiado cargada de ornamentos oratorios », así que concentró lo esencial en una versión mas corta y simplificada. Las dos fueron llevadas a la asamblea, las dos en nueve artículos : la « larga » con un preámbulo original y un epílogo. El Convento decidió aprobarlas igualmente ; la versión corta era la que debía leerse al impetrante durante su iniciación, en tanto que la otra se reservaba para estudios ulteriores. Al final de la sesión 17a. Willermoz da lectura al catecismo y la instrucción final de Aprendiz, muy aumentada desde el borrador de Lyon. Esto suscita un debate mas que vivo sobre la constitución ternaria del hombre (espíritu-alma-cuerpo) que los Lioneses querían que fuera un « secreto » o   « misterio » de la Orden (9) ilustrado por los tres golpes de mallete que recibía el recipiendario durante su consagración. Un delegado alemán, von Kortum quiso destacar que la triple naturaleza del hombre, aunque enseñada « por muchos antiguos doctores de la Iglesia », no era mas que especulación filosófica y que para un cristiano bastaba saber que «  su alma separada del cuerpo, era inmortal ». Willermoz replicó que esa doctrina estaba conforme a la Santa Escritura y explícitamente citada por San Pablo : «  que el Dios de paz que santificais en toda la materia y en todo vuestro ser, espiritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprochable para la venida de nuestro Señor Jesucristo »( Epístola 1 a los Tesaloniciences, V.23). No obstante esta oposición, el Convento decide que la instrucción fuera aprobada «  salva ratificatione » ( bajo reserva de ratificación). La 21a. sesión ( 21 de agosto) fue consagrada al grado de Maestro Escocés. Algunos deseaban su eliminación, otros que fuera el primer grado de la Orden Interior. A la opinión de Willermoz que estimaba que el grado debía constituir una clase intermediaria, separada a la vez de los grados azules y de la Orden Interior, Charles de Hesse agrega que la masonería, por sus tres clases debía representar el ternario fundamental : la primer clase representaría la Antigua Ley, la 3a. la Nueva ley y la 2a. debía de ser la etapa intermediaria compuesta de uno o mas grados. Chefdebien, delegado de la IIIa. Provincia (Occitania), y declarado adversario de Willermoz desde que este le había rechazado su acceso a la Gran Profesión, declara que no había necesidad de esa clase intermediaria puesto que « El Antiguo Testamento termina allí donde comienza el Nuevo ». Finalmente se resolvió que el grado escocés sería considerado como el cuarto grado « simbólico » y formaría una clase intermedia entre la masonería y la Orden Interior, siendo su objeto esencial la resurrección de Hiram y la reconstrucción del Templo. La misma sesión dio lectura al acta de renuncia a la filiación templaria, agregada en un anexo ( num. 147) a los protocolos del Convento. En el curso de la 22a. sesión ( 22 de agosto), se debatió la cuestión de los « símbolos » de los grados que muchos querían reemplazar por aquellos en uso en la masonería habitual ; la columna rota y el barco desarbolado aparecían como alusión demasiado evidente a la Orden del Temple. Se pasó a otro asunto y Willermoz pudo dar lectura al ritual de Compañero propuesto por la comisión de rituales, que fue adoptado sin dificultad. La sesión 23a. ( 23 de agosto) trató de la definición del número y del rango de los oficiales de la logia. Siete eran esenciales (Venerable, Vigilantes, Orador, Secretario, Tesorero y Limosnero), dos facultativos ( Maestro de Ceremonias y Ecónomo). Mas importante fue la decisión de fijar en 21 años la edad mínima de recepción, «  de preferencia probada por un certificado de bautismo ». Esta exigencia nueva no fue dictada, hay que decirlo, por un afán de ortodoxia religiosa ( aunque los delegados no pudieran imaginar que se iniciara a un no cristiano), sino mas bien por la voluntad de asegurase de la edad del candidato por el único documento de la época, que podía probarla. El proyecto de ritual de tercer grado fue presentado, siempre por Willermoz, durante la 25a. sesión ( 25 de agosto). Se adoptaron en particular tres puntos : Los tres golpes dados al recipiendario serían en la frente, el corazón y el abdomen (curiosamente Willermoz no da cuenta alguna de esta decisión en sus revisiones finales). La antigua palabra de Maestro, Jehovah, ya no sería enseñada al nuevo Maestro sino solamente su primera (J) y su última(A) letra. El número de lágrimas sobre el cuadro sería indefinido (Willermoz propuso 27 en el grado de Maestro y 81 en el de Escocés). Para la sesión 26a. ( 26 de agosto), el Convento, a propuesta de Willermoz, estima oportuno introducir una plegaria en la apertura y cierre de la logia, « a ejemplo de lo que se hace en Alemania ». Después de la lectura del catecismo del tercer grado, los delegados, por último, se pronunciaron acerca del conjunto de los tres grados. Después de una súplica final de Charles de Hesse, los rituales fueron adoptados, bajo reserva de ratificación ulterior por las logias del Régimen, dándose a las Provincias tiempo hasta el final de 1783 para otorgar su acuerdo final ( que jamás llegó). El siguiente 27 de agosto tuvo lugar la recepción al grado de Aprendiz, según el nuevo ritual, del Landgrave de Hesse-Hamburg. El duque de Brunswick abrió los trabajos que fueron presididos por Charles de Hesse, mientras que Willermoz ofició de Preparador. La sesión 28 fue decisiva. Willermoz presentó un « Proyecto de borrador para servir de base al ritual del 4to. Grado », lo que dió lugar a una animada discusión.
« El H. ab Eremo ha presentado el primer esbozo del nuevo escocismo ; 4to. Grado de nuestra Masonería Rectificada : sobre la cual se hacen varias observaciones. Se ha pedido la abolición de la horca y la cuerda al cuello para los recipiendarios : eso ha sido convenido por mayoría. El Em.G.M.Gen ( Brunswick) y el Ser. H. aleone resurgente ( Charles de Hesse) sin embargo han protestado contra la abolición de la cuerda al cuello. El F. a Cruce cerulea ( Hyacinthe Chappes de la Henriére), diputado de la prefectura de Nancy, ha solicitado la conservación de dos cuadros del escocismo del Convento de las Galias, en especial el del maestro Hiram saliendo de la tumba y el altar con el fuego sagrado ; se ha observado que los nuevos símbolos presentados en el esbozo eran conocidos de mucho tiempo atrás en Francia, y que habían sido abandonados. El H. a Lillio convallium ( Bode) cree que nuestros masones no estan todavía preparados para un escocismo tan sublime y religioso y agrega que recordaba que el cuadro del escocismo de veinte años antes estaba dividido en tres partes : la inferior conteniendo algunos símbolos e instrumentos masónicos, al medio el Candelabro de 7 ramas : altar de los perfumes, tablas de los panes de proposición ; el arca de la alianza y las columnas del templo rotas ; en la tercera parte superior estaba el monte Sion y el cordero celeste. El H. ab Eremo desearía que se adoptara el tapiz conforme el indicado por el H. a Lillio convallium agregando al Maestro Hiram resucitado y el fuego sagrado.El Ser. M. Prov (Charles de Hesse) conviene con las ideas del H. ab Eremo y se acuerda hacer la redacción con esos principios » ( ortografía modernizada) . Se impone una conclusión : sobre Willermoz recayó la tarea de redactar la versión definitiva del 4to. Grado. 3. El «  Código » El 3 de agosto, luego de la 14a. sesión, se designó un Comité que debía ocuparse de «  todo lo referido al Código y a la redacción de leyes como Regla, Matricula, Códigos de reglamentos de las logias y de la Orden Interior. » Estaba compuesto por catorce miembros, de los cuales cuatro eran franceses ( Virieu y Jean de Türckeim, aliados de Willermoz ; Chappes de la Henrierie y Chedebien, visceralmente opuesto al lionés). Diferentes documentos le fueron sometidos de los cuales los Códigos de Lyon no fueron mas que una parte, al lado de los reglamentos de la Grosse landesloge de Berlin, las leyes y estatutos suecos y los Códigos del Gran Oriente de Holanda y otros.Virieu dio lectura a los primeros trabajos de ese comité en la 16a. sesión ( 15 de agosto). No se trataba mas que de una introducción a los principios que debían presidir la redacción del Código General, que no pudo ser terminado por falta de tiempo. Luego de diversos informes siempre parciales, el Gran Maestre pudo constatar que el Código no podría ser elaborado en el transcurso del Convento. Después de la 28a. sesión ( 28 de agosto) confía la redacción ulterior a Virieu, Jean de Türckheim, Kortum y von Knigge. Al dia siguiente, a sugerencia de Virieu, propone que esos cuatro hermanos prepararan cada uno un proyecto de código y se lo enviaran. La redacción final sería tomada a partir de esas presentaciones. El proyecto nunca se materializó y ninguno de los hermanos presentes cumplieron la tarea encomendada. El Convento acabó en un proyecto sin futuro, un fracaso que influyó sin embargo en la rápida disolución de la Estricta Observancia en el curso de algunos años después de Wilhemsbad. Subrayemos en todo caso que los Códigos establecidos en Lyon no fueron ratificados por el Convento general como dicen algunos. 4. Las « mociones» finales. El Convento fue clausurado el 1 de septiembre de 1782. Jean de Türckeim leyó las «  mociones » en ocho artículos extraídos de los protocolos de las sesiones, que fueron adoptadas por unanimidad. Su cuarto artículo trata de los rituales : «  Nuestra atención está puesta en los rituales de los tres primeros grados, base común de todos aquellos que se llaman masones. Ocupados en reunir bajo un solo estandarte a los demás regímenes, sentimos que eso es «  imposible » de efectuar sin conservar todos los símbolos esenciales y separar aquellos que el espíritu de sistema les había agregado. Penetrados íntimamente de que los jeroglíficos de ese cuadro antiguo e instructivo tendiente a volver mejor al hombre y mas propenso a buscar la verdad, hemos establecido un comité(sic) para investigar con el mejor sentido cuales podrían ser los rituales mas antiguos y menos alterados ; les hemos comparado con aquellos del Convento de las Galias que contienen una sublime moral y hemos determinado uno para los grados de Aprendiz, Compañero y Maestro capaz de reunir a las logias divididas hasta ahora y que se basa en la pureza mas primitiva.Publicamos este trabajo e invitamos a las logias a meditarlo y a seguirle, permitiendo a las Provincias que tuvieran observaciones comunicarlas a nuestro Eminentísimo Gran Maestre General, y como en casi todos los regímenes se encuentra una clase de escocés cuyos rituales contienen el complemento de los símbolos masónicos, hemos juzgado útil el conservar uno dentro del nuestro,intermediario entre la orden simbólica y la interior, habiendo aprobado los materiales provistos por el comité de rituales (sic) a cargo del Respetable hermano ab Eremo (Willermoz)en su redacción ». No deja de ser interesante comparar ese artículo con la carta que el duque de Brunswic dirigió a los HH. de la Gran Logia Madre Escocesa «  Frederic au Lion d´or » de Berlin, ( anexo 164 de los protocolos del Convento), fechada el 10 de agosto de 1782, muestra la perfecta concordancia de vista del «  Magnus Superior Ordinis » con las conclusiones de las mociones : « La Orden ostensible de los masones ha sido dividida en dos clases esenciales, a saber : la Orden masónica y una Orden Interior. La primera está compuesta de los tres grados fundamentales de Aprendiz, Compañero y Maestro ; la segunda, de dos grados que forman en conjunto un Orden de caballería bajo el titulo de Caballero Bienhechor. Los HH franceses se reservaron el derecho de agregarle estas palabras : «de la Ciudad Santa ».Entre el primer y segundo habrá un grado escocés que no pudo ser concluido, pero el plan está convenido y la redacción de ese grado será encargada a uno de nuestros hermanos de Lyon que han hecho una gran parte de la redacción de los demás. El objeto particular de ese grado, que será todavía simbólico, es el de ofrecer un pasaje de la Antigua Ley a la Ley de Gracia de Cristo y de preparar allí a los verdaderos Caballeros de la Fé para la Orden Interior a la cual se reserva la regla y la administración ostensible del futuro Régimen reunido » El artículo VI de las Mociones toma nota de que no será posible realizar la redacción del Código, pues sería necesario “ prolongar las sesiones mas allá del término límite para las ocupaciones civiles de los diputados”. El Convento se limitó a la aprobación de una “ Introducción”.
Qué se puede concluir sino que en el espíritu de los delegados y de su jefe, los rituales de los tres primeros grados estaban logrados. Solo el cuarto quedaba en el estado de borrador y su redacción final confiada a Willermoz. La afirmación tantas veces encontrada de que los rituales azules de Wilhemsbad no eran mas que esbozos y que a los lioneses se les había confiado la tarea de realizarlos es una leyenda, ciertamente interesante, pero sin fundamento. Esto no quita nada al hecho de que tuvo una parte preponderante en la redacción de los rituales azules fuera del Convento mismo. En cuanto al Código definitivo, jamás vio la luz. Los Códigos adoptados en Lyon, calificados en Wilhemsbad de “ esbozos valiosos” no fueron jamás ratificados por el Convento General. 5. Los rituales de Wilhemsbad Fueron impresos en un folleto de veinticuatro páginas para el primer grado, nueve para el segundo y once para el tercero, titulado “Ritual del grado ( de Aprendiz, de Compañero, de maestro francmasón) para el Régimen de la masonería rectificada”.Se conocen numerosas versiones manuscritas como la que se conserva en la Biblioteca del Gran Oriente de los Países Bajos titulada “ Ritual del grado de Aprendiz para el régimen de la franco masonería rectificada, redactado en el Convento General de la Orden celebrado en Wilhemsbad en 5782 y Reglamentos concernientes a las logias, de ceremonias y de recepción, y también para los banquetes de Orden” ( catálogo num VI-h-7). Lleva en la última página la mención “ expedida por la Muy R.Gran L. ( Regencia) escocesa firmada en Estrasburgo . Firmada por Fr. Türckeim cadet, Canciller del Gr.Dir. Escoc. Expedido por la R.L. La Candeur et Ferdinand a las nueve estrellas al oriente de Estrasburgo, reunidas bajo la inspección de la Rble, Gran L. Escocesa, firmada. F. Metzler, Canciller de la Grde. L. Escocesa”. Los grados de Compañero y maestro llevan los números VI.h.8 y VI.h.9. las versiones impresas y manuscritas no difieren mas que en algunos puntos. Aunque comparables a las adoptadas en Lyon, sin embargo testimonias una elaboración destacable en muchos de sus aspectos. El triángulo hace su aparición en la pared de oriente con la mención “ Et tenebrae eam non comprehenderunt”. Reemplaza al símbolo del grado ( la columna rota) que encuentra su lugar definitivo “sobre el tapiz ante el altar”. Del mismo modo, la estrella flameante orna el oriente en el 2º.grado y el símbolo del grado ( la piedra cúbica) se dispone delante del altar. La letra B desaparece del 1º. Grado, modificación del todo lógica, inspirada por el ejemplo sueco: desde 1750 esa letra no aparece mas sobre el cuadro de Aprendiz ( Feddersen, 1982, D/90, pl5). Por primera vez la apertura de los trabajos prevé el encendido ritual de las antorchas, “ en silencio”, por el Venerable y de su “ luz” por los Vigilantes y el Secretario. Esta es una innovación notable, sin duda tomada en préstamo por Willermoz de los rituales Coens (10). En 1778 todavía, las antorchas eran encendidas antes de la apertura de la logia según el uso constante de la masonería francesa. Ese uso desconocido en Inglaterra, será mas tarde adoptado por las logias de todos los ritos y completado, en el siglo XX por el enunciado de palabras rituales: “ Que la Sabiduría… que la fuerza… que la belleza…” ( En el Rito Escocés Antiguo y Aceptado y en el Rito Moderno Belga). Aparecen igualmente la sucesión de las “ horas”, tan característica del Rectificado y el retorno a la hora profana después del cierre. Una plegaria es pronunciada a la apertura y el cierre de la logia. El ritual impreso no habla más que de la del cierre. Las dos están contenidas en el manuscrito de La Haya. Las funciones del Preparador se han desarrollado considerablemente: 8 páginas manuscritas contra dos de Lyon. Las cuestiones de orden son las de Lyon en el texto impreso. La versión manuscrita sin duda redactada mas tarde adjunta a la primera cuestión esta nueva caída: “… y qué pensáis de la religión cristiana?”
A la puerta de la logia el recipiendario declara su nombre de bautismo y el de su padre. El Introductor le abandona, desde su entrada, al cuidado del segundo Vigilante que le hace sufrir la prueba de la espada.. El triple recinto de Lyon ha desaparecido, reemplazado por los HH “ que forman la logia” alrededor del tapiz después de los viajes ( por el norte, el mediodía y el norte) del recipiendario, que asume por primera vez el estado de buscador- perseverante- sufriente. Después de haber subido, debe descender los tres primeros escalones de la escalera del templo y gana el oriente por “ tres grandes pasos en escuadra sobre el tapiz”(, el primero de occidente a mediodía el segundo de mediodía a septentrión y el tercero de septentrión a oriente), sufre la prueba ficticia de la sangre y presta una obligación que (sin duda una innovación debida a la religiosidad del duque de Bruunswick) contiene una cláusula de fidelidad a la “ santa religión cristiana”. Ahora deberá responder a la cuestión concerniente al evangelio de San Juan así formulada: “ Vuestra mano está sobre el evangelio de San Juan, lo creéis?” ( en Lyon la cuestión era “ creéis?). Los castigos físicos se han reemplazado por una penalidad totalmente moral: “ Si no cumplo, consentiré en ser reputado como un hombre sin honor digno del desprecio de todos mis hermanos….”. Las penalidades físicas sin embargo se vuelven a recordar en la instrucción moral del grado que las enumera in extenso, no sin agregar que “ una sabia precaución las hizo suprimir”.
El catecismo o instrucción por preguntas y respuestas está dividido en tres secciones. Se distinguen tres luces que son “ el sol, la luna y el Venerable Maestro”, de otras representadas por el candelabro de tres ramas del altar de oriente, que hace alusión a “ el triple poder que ordena y gobierna el mundo”, noción muy martinista a pesar de su aspecto trinitario. El primer conjunto no puede sino designar a las antorchas de ángulo. La Biblia cesa de ser un “ mueble”: “ ella significa el poder que es confiado al Venerable Maestro que se funda sobre la ley misma que constituye la logia”.
El pavimento mosaico, que en Lyon “ ornaba el umbral y se aplicaba a los compañeros”, aquí cubre “ la entrada del subterráneo del templo entre las dos columnas”, recuerdo sin duda de los grados “ crípticos” que Willermoz conocía de larga data. ¿Acaso no había puesto a continuación de su firma el título de “Roïal Arch” en la carta a Chaillon de Jonville, citada mas arriba?. Recordemos solamente que el subterráneo bajo el Monte Moriah esta igualmente descripto en un catecismo de los Elegidos Coens, el “ Filósofo Elegido Coen del Universo”.
La apertura sucesiva a los 1º. 2º. Y 3º. Grados se prescribe después de los trabajos en grados superiores sin que sea posible de derogarla. En el grado de compañero aparece la 2º. máxima ( “ aquel que habiendo abrazado el camino de la verdad no tenga el coraje…”) que viene a completar las dos pruebas de Lyon, en tanto que el recipiendario es dispensado de los dos últimos de cinco viajes. El llega a oriente “ por los mismos pasos del grado de aprendiz por sobre el tapiz” después de haber subido cinco escalones marcando un tiempo de espera después del tercero. En el grado de Maestro, el cuadro con el cráneo es triple igual que la inscripción “ pensés ( sic) à la mort”( pensar en la muerte). El mausoleo se describe así: “en el ángulo sud-oeste habrá un cuadro o “mausolè “( sic) posado sobre una “baze”(sic) triangular elevada sobre tres escalones. Al medio de esta “ baze” estará una urna sepulcral de cuya tapa se elevará un vapor inflamado ascendente y separado de la urna: por debajo de la urna, en cada esquina del monumento tres pequeñas bolas de colores muy vivos , en total nueve, con estas palabras” “Tria Formant”; y por debajo del vapor encendido otra inscripción con estas palabras “ Deponit Aliena, Ascendit Unus”. Introducido reculando, el candidato efectúa nueve viajes para después subir los siete escalones de la escalera del templo antes de ganar el oriente por tres pasos “ en diagonal por sobre el cuadro”. La antigua palabra del Maestro no se comunica más, sino solamente las letras J y A, inscriptas en el tapiz. Esta decisión significó el abandono de la tradición francesa, conservada en el Rito del mismo nombre, que prevé la comunicación de “ la antigua palabra”, o sea el tetragrama hebraico en la recepción a la maestría. El tercer grado se ve así amputado de su conclusión lógica, de donde la necesidad de un grado suplementario que llenara esa laguna. El mismo proceso, en Gran Bretaña, condujo al desarrollo del grado del Real Arco. El “nombre” del Maestro es Gabaon y la palabra de reconocimiento es Schi…
El borrador del cuarto grado, con la introducción de San Andrés y de la Jerusalén Celeste, se publicó en un anexo. 6. La influencia desconocida del Rito Sueco Cuando llegó a Wilhemsbad, Willermoz no conocía  los rituales suecos mas que lo que Charles de Hesse había tenido a bien confiarle en una carta del 22 de septiembre de 1780 ( publicada en Van Rijnberck, 1948: 19). Después de la sesión 12º. ( 31 de julio) pide que “sean leídos los diferentes cuadernos llegados al Convento nacional ( de Lyon) así como los de Suecia y de Berlín”. Y tuvo éxito pues, como hemos visto, fueron entregados al comité de rituales. Se sabe poca cosa del Rito Sueco fuera de los países escandinavos, solo que es cristiano y que la influencia francesa y no británica es predominante, habiendo sido introducida la francmasonería en Suecia en 1735 por el conde Axel Ericson Wrede-Sparre, iniciado en París hacia 1730, seguido por el barón Charles Frederic Scheffer, iniciado también en París el 14 de mayo de 1735 en la logia Coustos-Villeroy y que llegó a ser el primer Gran Maestre Nacional en 1753. En 1756 los rituales utilizados hasta entonces, fueron revisados por una comisión presidida por el conde Posse, Venerable de la logia Saint-Jean Auxiliaire ( el bautista), fundada el 13 de enero de 1752. El mismo año fue “ regularizado” Charles Frederic Eckleff ( 1723-1786) un empleado del ministerio de asuntos extranjeros, quien funda el 30 de noviembre, una logia de San Andrés titulada “ El Inocente” y después, el 25 de diciembre de 1759, el “Capìtulo Iluminado de Estocolmo”. Devenido en Ordens+ Meister ( Maestro de la Orden), la preside hasta que le sucede, el 14 de mayo de 1774 el duque de Sudermanie ( 1748-1818) que llegará a ser Rey de Suecia en 1809 bajo el nombre de Carlos XIII. Esos dos personajes darán al Rito Sueco la forma que ha sido siempre la propia: tres grados simbólicos llamados de San Juan, tres grados capitulares, llamados de San Andrés, cuatro grados capitulares de inspiración templaria y un grado último, el onceavo, el de Caballero Comendador de la Cruz Roja. En 1782, el sistema aún estaba inacabado. El príncipe Charles de Hesse enumera los grados despuésde la 9ª. Sesión del Convento:
  • . Logias de San Juan. Aprendiz, Compañero y Maestro
  • . Logias de San Andrés. Aprendiz, Compañero, Maestro
  • . Caballero de oriente. Histórico del T.
  • .Caballero de Occidente- continuación del T. nombrado bajo oficial u oficiante.
  • .Gran Oficial o Confidente de San Juan.
  • .Magister Templi.
Los rituales escandinavos son raramente mencionados y jamás discutidos. El afán del secreto, muy desarrollado en esas lejanas tierras, siempre ha impedido que sean divulgados. Y hasta hoy en día aún se conservan celosamente en los archivos de las logias y se confían a los oficiales por la sola duración de las tenidas. Jamás se publicaron en francés, ni en inglés. No conozco mas que una divulgación alemana mas tarde traducida al holandés “ Sarsena…” (Bamberg, 1816) que no presenta mas que los grados de San Andrés ( P. Noël, 1998). Willermoz los recibió en depósito, en sueco y en francés, lo que explicaría que algunos de entre ellos ( los grados de San Andrés, en todo caso) se encuentren actualmente en la Biblioteca Municipal de Lyon. Nadie, hasta donde yo sé, ha remarcado la importancia de los aportes suecos a los rituales adoptados en Wilhemsbad. Es suficiente asistir a una tenida en grado de Aprendiz en Estocolmo u otro lugar, para constatar esos préstamos. Citaré solo los más significativos:
  • . La ausencia de la letra B sobre el cuadro de la logia de Aprendiz
  • . Las repeticiones de los anuncios por los dos Vigilantes
  • .La sucesión de las horas ( mediodía, mediodía pleno) en orden cruzado y descruzado después de la apertura y cierra de los trabajos.
  • .La triple repetición de los signos para abrir y cerrar la logia.
  • .La sucesión buscar-perseverar- sufrir.
(Por otra parte, la influencia francesa es muy evidente. Así la disposición de las antorchas de ángulo en ese sistema es el del Rito Francés (NE,SE y SO), que fue abandonado luego de la reforma de Lyon a favor de la disposición “ escocesa”. Agreguemos que la recepción a la maestría es prácticamente idéntica a la adoptada por el Gran Oriente de Francia en 1786). Otro elemento significativo, San Andrés, fue introducido en Wilhemsbad en el esbozo del 4º. Grado, pero eso había sido omitido deliberadamente en Lyon, sin duda porque Willermoz conocía desde 1761 al menos un “ Caballero del Aguila, del pelícano, Caballero de San Andrés o masón de Heredon”, es decir el Rosacruz. (A.Joly, 1938:.9). ¿Porqué se introduciría o aceptaría en Wilhemsbad una referencia que había sido desechada 4 años antes?. ¿Sería insensato pensar que la importancia acordada al apóstol por el sistema sueco fue la causa de ese cambio?. Pierre Noël La Tercera entrega tendrá lugar el 10 de Octubre

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