La estupidez de la semana: destrozando el Last Story

Pues sí “hamijos”, aunque la tontería de la semana es la declaración de nuestro vicepresidente del gobierno acerca de que internet es el responsable del terrorismo internacional, he decidido pasar de dar más importancia a los inútiles que gobiernan España para hablaros de un friki japonés, que no es menos triste pero al menos resulta inofensivo. Yo no estoy de acuerdo en que el mundo se haya vuelto más peligroso en las últimas décadas, ni que la gente se haya vuelto más estúpida, lo único que pasa es que ahora con una web-cam todo el mundo puede comprobar en cuestión de segundos lo estúpido que eres y, de paso, arruinarte la vida en el proceso. Pero para entender la tremenda estupidez que vamos a presenciar es preciso que os ponga en antecedentes para todos aquellos que no conozcan uno de los videojuegos más esperados en Europa, el ‘Last Story’. 

Creo que desde “Final Fantasy X”, la saga de RPG más famosa del mundo ha ido decayendo en cada título. No soy un gran jugador, más que nada porque no tengo mucho tiempo, pero creo que la décima entrega fue el punto más alto donde esos videojuegos podían llegar. Hasta entonces los “Final Fantasy” se habían caracterizado por ser un gran juego, largo, impactante y profundo, pero a partir de ahí todo se volvió una amalgama ruidosa y colorida, quizá demasiado espectacular y bizarra para mi gusto. Sacaron una entrega online que no tuvo mucho éxito, el XII fue decepcionante y con personajes para nada carismáticos, el trece es excesivamente fashion y mareante, por no hablar de la secuela del ‘Final Fantasy X’ una chorrada del tamaño de un Hummer, y así tenemos pinta de continuar durante mucho tiempo. ¿Y por qué?

Porque el creador de los videojuegos, Hironobu Sakaguchi, decidió abandonar Squaresoft para trabajar en su propia empresa. Así es como llegamos a “Last Story”, un nombre sospechosamente parecido a su anterior saga y que promete bastante, aparte de ser para la ‘Wii’, lo que le hace como mínimo distinto a los demás. Y la polémica llega cuando se anuncia que el videojuego no llegará a Europa, donde los Final Fantasy están muy bien considerados, lo que ha hecho enfurecer a sus millones de fans (sí, he dicho millones). Y la chorrada en cuestión consiste en un vídeo que hay en Youtube donde un chico japonés decide que lo mejor que puede hacer es cargarse el juego por mero aburrimiento. Pero es que además compró la edición especial del videojuego un día antes de su salida a la venta oficial, quizá por aquello de ser el más guay, escupir más lejos o hacer el chorra lo máximo posible.

No le vemos mucho sentido, ya que no os imagináis la cantidad de gente que hay esperando en esta parte del planeta a que llegue (no sé si la Wii tiene el bloqueo regional, que hace que no puedas encargarlo por internet) y aquí tenemos al tipo cargándoselo. Lo único para lo que sirve esto, aparte de mostrarnos una forma fácil y rápida de perder setenta euros, es perpetuar la idea de que mientras haya gente pasando necesidades, muriéndose de hambre y luchando por lo más básico, siempre habrá algún niño rico desperdiciándolo.