La eterna pregunta.

Te enteras, ya es definitivo; se confirma la salida de aquel juego con el que estás “hypeado” como una perra y te diriges raudo a reservar (en tu tienda habitual) la super-mega-chachi edición mega-freak-coleccionista. Pero entonces surge desde lo más profundo de tu psique la eterna duda, la pregunta recurrente que te golpea con fuerza letal: pero, ¿qué versión me compro?

Estas podrían ser tus "Pelotas de Acero"

Eres más que un freak: eres un retard. Por eso has gastado todo tu dinero en adquirir todas las consolas del mercado amén de actualizar tu PC con lo último de nVidia. Por eso quieres invertir lo poco que te queda de pasta en la versión más satisfactoria posible.

Si el juego sale en PC y lo tienes medianamente actualizado, sin duda, la elección del sistema es fácil:

“yo te diré qué sistema es, el PC, el PC, el PC”¹.

Sin embargo, si eres un sucio consolero² tienes un problema. Los foros arden a causa de los fanboys. Tanto xboxers como sonyers serán capaces de dar las más peregrinas de las excusas para defender sus respectivas versiones, esto no es de fiar.

... Y lo sabes.

Eres una Graphic Whore³ y quieres fardar de que tienes la mejor versión posible. Todos sabemos de casos que producen escozor en este aspecto. Bayonetta cuya versión de PS3 hizo que el estudio de desarrollo, Platinum Games, llegara a pedir perdón por semejante insulto⁴. También recordamos el popping y terrorífico aliasing que presentaba Red Dead Redemption también en PS3 y el caso a la inversa de Final Fantasy XIII donde los vídeos comprimidos de Xbox360 deslucían cosa mala.

Por ello puedes decidir esperar a los análisis o a las típicas comparativas de versiones de webs como Lens Of Truth o Eurogamer, etcétera.

Tus dudas al respecto te hacen perder tiempo, pasan los días, y, como en La Aventura Original, “el tiempo pasa y no vuelve”, y para cuando de decides ir  la tienda la última versión coleccionista ha sido comprada. Con el puño cerrado y al grito de “¡Nooooo!” al más puro Capitán Kirk en La Ira de Khan, abandonas la tienda con tu triste versión estandar-release y piensas en el desalmado que estará acariciando la reproducción del busto de Chun-Li que por derecho te pertenecía.

Khaaaaaaaaaannnn!!!!!

¿Ha merecido darle tantas vueltas? Pues igual no porque te has pasado semanas dándole vueltas perdiendo valioso tiempo de juego y encima te quedaste sin Edición Coleccionista.