Me entero a través de Malaka Taurina -aunque habría que rebautizarla como Malaka Gatuna, por lo de las últimas puchiferias- de que un señor filósofo, de los de verdad, de los que pare la tierra, uno de esos locos que utiliza su saber, sus palabras y sus dardos cargados de razón para luchar contra personas que matan a sus vecinos a sangre fría, se desmontera con un tratado llamado Tauroética.
Toros y ética. Palabras que, en pleno siglo XXI, se antojan como una gran balsa de agua y aceite. Fernando Savater, sabio amenazado por la ETA, siempre escoltado, hasta para ir a la toilette, al a limón por fornidos guardaespaldas y esdrújulas palabras cargadas de legitimidad, se ha descolgado en la cátedra de Las Ventas con unas palabras que hoy más que nunca vienen pintiparadas para detener el afán totalitarista de un puñado de taurinos granujas.
`` Es una oportunidad para regenerar culturalmente la Fiesta, donde los verdaderos enemigos no son los antitaurinos, sino los taurinos, los que la degradan por razones comerciales o de comodidad espectacular´´Comodidad, abusos, formas degeneradas, comercialidad...
`` Creo que hace falta una reflexión y una protección no simplemente para que no se prohíban, sino para que no se cometan ciertos abusos y ciertas formas degeneradas de las corridas que hoy se practican´´ .
Toros de la ganadería de moda, la del Tajo y La Escofina, propiedad de Joselito, lidiados este mismo año:
Musulmán, lidiado en Bilbao y muerto a estoque por Leandro.
En el campo, con sus fundas.
En la arena, ya sin pitones.
Visitador, saltó al ruedo en la misma corrida, correspondiéndole en quinto lugar a Morante.
Escayolado en el campo.
Con brochas de afeitar en vez de velas en la cabeza.
Ejemplar lidiado en la Feria de Almería por Ruiz Manuel. Fotografía propiedad de Manolo Ortega publicada en Los Toros con Agustín Hervás. Ya no hacen falta ni los burladeros. Se partió el pitón con el peto del caballo.
Ni pitones, ni ética, ni vergüenza.