Revista Psicología

La eutanasia vista desde una perspectiva psicológica

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
La eutanasia vista desde una perspectiva psicológica

"Es el miedo a lo desconocido lo que tememos cuando miramos a la muerte y a la oscuridad, nada más".
J. K Rowling

Seguramente en algún momento de tu vida hayas escuchado este término ya sea en una película (como me sucedió a mí), en una revista, un periódico, en las noticias o bien por lo polémico que ha podido llegar a ser.

¿Qué les parece si partimos del concepto?

El término eutanasia deriva de las voces griegas "EU" que significa dulce, suave y de "TANATOS" cuyo significado es la muerte. Por tanto la eutanasia es algo así como "la muerte suave".

En el siglo XVI el filósofo y político inglés Francis Bacon (1561-1626) planteó que era necesario preparar al hombre para la muerte, es así como acuña este término que aún perdura pero que ha ido asumiendo matices que al mismo autor impresionarían quizás.

La eutanasia vista desde una perspectiva psicológica

Francis Bacon

Bacon la conceptualizaba, parafraseando al autor, como aquella ayuda brindada al agonizante para salir del mundo de manera más serena y dulce. El concepto de eutanasia lleva consigo además aspectos asociados a la preparación psicológica y espiritual que conlleva la aceptación de la muerte, como el final lógico del ciclo vital.

La eutanasia puede asumir carácter activo o carácter pasivo. En el caso del primer tipo la persona es conducida a la muerte por otra y en el último la persona es dejada morir sin ejecutar medidas que pudieran ayudarla en el tránsito hacia la muerte.

Pero, ¿qué elementos o conceptos puede proponer la psicología para aportar al debate eutanásico?

Se han rastreado algunas categorías emergentes en este tema que permiten desarrollar una serie de nociones psicológicas asociadas a la eutanasia. En primer lugar "el sufrimiento". El sufrimiento es un malestar emocional multicausal, va anudado a lo físico -al dolor-, al impacto que genera un diagnóstico, un tratamiento y el temor a la muerte (Serna, 2021). El sujeto experimenta sufrimiento cuando percibe amenazada su integridad física y psicológica. Cuando un paciente se encuentra en un momento terminal de su condición clínica se da cuenta de lo vulnerables y frágiles que somos ante la vida. Es en estas condiciones de pérdida de control sobre el dolor y el malestar que se genera sufrimiento asociado a la idea de que la muerte es el único remedio y este aspecto es fundamental para realizar entonces la petición de la eutanasia.

Es importante destacar que cada persona vivencia el sufrimiento de manera diferente, en dependencia de su subjetividad individual, del ciclo vital que atraviesa y de la percepción que tenga de los recursos internos para afrontar estas condiciones.
Otra categoría que se elabora asociada a los pacientes que se encuentran en el final de la vida corresponde a las necesidades espirituales, emocionales y psicológicas.

Las necesidades espirituales son un elemento particular y subjetivo del paciente, puesto que son propias de cada persona y pueden estar relacionadas con ser reconocido como persona, que no es solamente la persona desde su proceso de enfermedad sino también, como la persona que fue y que ahora es. Debe entenderse esta categoría como la visión que tiene el paciente de su propia existencia, de todo aquello que le da valor y sentido a su vida, es decir, "cómo cada sujeto ha decidido estar en el mundo y de qué se aferra para mantenerse en él" (Serna, 2021). El sufrimiento, categoría de la cual hablábamos anteriormente está estrechamente relacionado con este aspecto y va a depender de este, ya que si esta visión que tiene el sujeto de sí mismo se ve vulnerada, el sufrimiento podría acelerarse y ello desembocaría en una razón más para solicitar la eutanasia.

Los conceptos de sufrimiento, morir bien, necesidades espirituales, que se asocian a la eutanasia son abundantemente tratados en la literatura científica psicológica y revelan que desde nuestra ciencia también podemos aportar conceptos asociados a este tema tan polémico y que permiten ampliar el espectro explicativo de la práctica eutanásica.

A modo de conclusión podemos decir que la consideración de la mejor forma de finalizar la vida es un asunto de convicciones personales que depende de muchos factores que deben ser atendidos y ponderados. El papel de un psicólogo de criterio amplio y desideologizado es imprescindible para comprender los significados personales de la vida y la muerte, como modo de ayudar a morir en paz. Es desde nuestra ciencia que podemos ayudar al sujeto a adoptar decisiones respecto a su futuro por sí mismos y de la mejor manera que puedan. De igual forma nuestro punto de mira estará siempre también en los familiares y los especialistas en ese trance y que así puedan captar los motivos y sentimientos del enfermo.

Bibliografía

Serna, J. S. (2021). Eutanasia: En Defensa de la Subjetividad. Universidad de Antioquia, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas. Departamento de Psicología, Medellín, Antioquia, Colombia.


Volver a la Portada de Logo Paperblog