Revista Religión
El Idioma es una Evidencia
Por CohenGary Reckart | El Idioma o Discurso, es la evidencia del conocimientogramatical. Muchos han escrito sobre el milagro del idioma. Casi todos ellosconcluyen que hablar un idioma, es una conducta aprendida. El discurso es unaseñal externa de vida interior. Las personas muertas no hablan [Solamenteaquellos que aun están muertos espiritualmente en sus transgresiones y pecados,son los que no hablan en lenguas por el don del Espíritu Santo]. ¡Cuántas vecesuna persona se ha derrumbado o ha entrado en coma, y un miembro de su familia oel profesional médico, han estado cerca de él persuadiéndole y diciéndole:"háblame"!
Tomamos eldiscurso como una evidencia de conocimiento. Por conocimiento quiero decir, quela persona comprende lo que está pensando y hablando. Ésta es la evidencia deque la mente de la persona está funcionando. Ésta tiene control de su mente,por consiguiente puede hablar. El aprender a hablar palabras en un idioma, esun fenómeno lingüístico. Alguien más dice las palabras para que nosotros lasaprendamos a pronunciar. Al principio son ininteligibles. Con la ayuda de otrapersona se puede hablar un segundo idioma. En esto está el misterio de Dioscuando él habló por el Profeta Isaías:
“Porque enlengua de tartamudos, y en extraña lengua hablará a este pueblo, a los cualesél dijo: Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; masno quisieron oír” (Isaías 28:11-12).
Israel norecibió las palabras que los Profetas les hablaron en su propio idioma, así queDios dijo que él intentaría hablarles otra vez, pero que esta vez lo haría conlos mensajeros hablando en otra lengua. Dios usaría la lengua para su propiopropósito y gloria. Desde el tiempo de esta profecía hasta el día dePentecostés, no había ocurrido este fenómeno lingüístico. En el propósito deDios, este milagro ha seguido ocurriendo dentro de la Iglesia Apostólicadespués de Hechos 2. El Apóstol Pablo nos dio estas palabras:
"Asíque, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; perola profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes” (1 Co. 14:22).
La personaque habla en lenguas, está dando una señal a cualquier incrédulo presente enese momento, de que el don del Espíritu Santo de Dios es genuino, y estádisponible para todos los que lo pidan (Lucas 11:13, Hechos 5:32).
Dios es elcreador de toda evidencia de hablar en lenguas. Lo que prueba esto son laspalabras:
"...ycomenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen”(Hechos 2:4).
El Espíritude Dios, obrando a través de las lenguas de los 120, habló palabraspronunciadas mediante ellos por el Espíritu Santo. Hablar en lenguas es laevidencia de que Dios ha dado aquella manera de hablar, y la persona que hablaestá sujeta a la gloria de Dios. Hablar en lenguas es la evidencia de que elEspíritu de Dios está adentro y utilizando al creyente para cumplir la profecía.Hablar en lenguas es la evidencia de que el creyente es usado por Dios, parahablar una nueva lengua (Marcos 16:17).
Evidencia(del latín evidentĭa). 1. Es una señal exterior. Algo que proporciona unaprueba. Testimonio: Algo legalmente cedido a un tribunal para constatar laverdad de un asunto. 2. En conocimiento público, revelando o demostrando algo.
Dios queríaque el milagro de hablar en nuevas lenguas en el día de Pentecostés, fuesevisto y oído. Él también quería que la experiencia de recibir el don delEspíritu Santo, fuese sentida en el cuerpo con diferentes expresionesemocionales. En el día de Pentecostés, los 120 estaban gozosos, con unaemocionante exuberancia y una conducta externa poco convencional, y por eso aellos se les acuso de estar embriagados con vino nuevo. Si alguno duda de queDios fue la causa de todas estas evidencias (vistas, oídas, sentidas), éstecarece de la fe que se supone debe tener un creyente.
El Milagro de las Lenguas
Cuando unapersona está hablando en un idioma no aprendido, tal evento debe ser descritocomo un milagro. ¡Dios hace milagros! Por milagros, damos a entender unacontecimiento de algo que el hombre no puede duplicar por sí mismo con suspropias habilidades, talentos o conocimientos.
El merohecho de que Dios dotara a Adán y a Eva para hablar en un idioma que ellosentendieran, es un milagro de la creación. Además, por el hecho de que Diospudiera comunicarse con ellos, llegamos a la conclusión de que hablar enlenguas fue un milagro desde el principio. El hombre no comenzó su existenciacon gruñidos ininteligibles, chillidos, aullidos o gestos manuales. Dios lepuso un idioma que él ya sabía cómo hablar. Las palabras que el hombre usó paradescribir y transmitir sus pensamientos, estaban programadas dentro de él.Cuando el hombre se convirtió en un alma viviente, también fue una personahablante.
¿Cuál erael idioma original? ¿Había una lengua que pasó por todas las generaciones hastala torre de Babel? La Biblia dice que la tierra era de una sola lengua y unasmismas palabras (Gn 11:1). Ésta permaneció así hasta el juicio de Dios sobrelos trabajadores que construían la torre de Babel.
"Poresto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió el SEÑOR ellenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda latierra” (Gn 11:9).
Laconfusión ocasionada, que alteró la habilidad que tenían los trabajadores dehablar en un solo idioma, para pasar a hablar en muchos idiomas diferentes,detuvo la construcción de la torre que pretendía llegar al cielo. El propósitode este milagro, fue detener la unidad de los trabajadores que construían latorre. Cuando ellos no pudieron entenderse entre sí, inmediatamente dejaron deconstruirla.
"Asílos esparció el SEÑOR desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron deedificar la ciudad" (Gn 11:8).
Se cree quela lengua original continuó en las generaciones posteriores vía la línea desangre de Sem, entre los idiomas que llamamos Shemitas o Semitas, que son elAcádiano, el Sumerio, el Ugarítico, el Fenicio, el Arameo y el Sirio. Éstos sonla familia del idioma original, y contienen muchas palabras idénticas con el mismosignificado. Al principio hubo cambios en el dialecto y cambios lentos en lasformas y significados de las palabras. En su desarrollo, los caracteres delalfabeto ayudaron a dividir el idioma original en muchos otros.
Pero todoesto sucedió por un milagro de Dios. Dios creó un idioma, luego creo varios másen la torre de Babel. De estos milagros descienden todos los idiomas ydialectos conocidos en el mundo de hoy. No hay idioma que no sea producto delmilagro de las lenguas de Dios.
El lenguajey los idiomas son un milagro de Dios. La forma de la boca, la manera en la cualla lengua se puede mover, y las cámaras de sonidos especiales en la boca, en lagarganta y en las fosas nasales, todos funcionan para hacer posible el habla.
La santidaddel idioma es sencilla. La lengua y la boca no son usadas para hablar en contrade Dios. No son usadas de una manera profana para inventar o hablar palabrasdespectivas. El hombre ha profanado todo idioma conocido sobre la tierra. Noobstante, al usar estos idiomas, los creyentes en Dios mantienen un discursosanto y rechazan utilizar todas las otras palabras que sean profanas o inmundasen la boca.
Israel y el Idioma Hebreo
El antiguoidioma Hebreo, se componía de restos del idioma original con una mezcla delFenicio y el Egipcio. El primer idioma de los Judíos, del cual han sidoencontrados algunos artefactos que contienen la escritura, es según la forma desímbolos Egipcios. Éstos símbolos egipcios fueron excluidos después, y fueronadoptados símbolos Fenicios para el idioma referido como Paleo Hebreo. Luego,los Judíos adoptaron un idioma Sirio conocido como Arameo. Los israelitas y losjudíos, desearon un idioma y lengua pura entre ellos, con la cual rendir cultoa Dios. Ellos no podrían lograr esto sin un milagro de Dios. Esto no lessucedió a ellos, pero les fue profetizado que llegaría el día cuando Diosrealizaría para ellos este milagro en el idioma.
"Enaquel tiempo devolveré yo a los pueblos pureza de labios, para que todosinvoquen el nombre del SEÑOR, para que le sirvan de común consentimiento” (Sof3:9).
Este idiomasería un nuevo milagro. Dios lo realizaría, pero la gente instantáneamente locomenzaría a hablar sin ayuda de sus habilidades o de la educación. Este eventoculminará en un ambiente religioso, donde se logrará la adoración a Dios conconsentimiento.
Podemos verfácilmente que toda la humanidad habla en idiomas que son milagros de Dios.
El primeroy único lugar en donde Jesús mencionó el hablar en lenguas, se encuentra enMarcos 16:17:
"Yestas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios,hablarán nuevas lenguas"
Por favor,note que el hablar en lenguas es una señal milagrosa. Esto junto con otrasseñales milagrosas, serían el testimonio de quién es un creyente. “EstasSEÑALES seguirán a los que creen.” La palabra “SEGUIRÁN” omite cualquier idea oteoría de que las señales milagrosas seguirían solo a algunos creyentes más noa todos, o que las señales milagrosas serían para los creyentes sólo por unpoco de tiempo y luego serían quitadas de la iglesia.
¿Es Correcto Asumir que el Hablar en NuevasLenguas Comenzó con el Recibimiento del Don del Espíritu Santo?
Ningúninvestigador honesto de la Biblia, puede encontrar el cumplimiento de laprofecía de Jesús en alguna parte, excepto en Hechos 2:1-4. ¿Si Jesús profetizóque las nuevas lenguas serían una señal visible y audible para los creyentes,no será peligroso para el alma de cualquier persona negar aquel milagro? ¿Hayalgún indicio de que la señal de hablar en nuevas lenguas, fueron idiomas queaquellas personas aprendieron o adquirieron yendo a un colegio? ¿Hay algunasugerencia de Jesús, indicando que los creyentes necesitan de un entrenamientoespecial para aprender cómo hablar estas nuevas lenguas? O ¿ podemos asumircorrectamente que el hablar en nuevas lenguas es un milagro de Dios?
Algunos handicho que Jesús nunca habló en lenguas y que esto debería ser una muestra deque esto no es para los creyentes. Los mismos contradictores, afirman quepuesto que Jesús no habló en lenguas, entonces aquellos que lo hacen estánposeídos por demonios y hablan en jerigonza satánica. Aquellos que atacan elhablar en lenguas, calificándolo de una jerigonza producto de Satanás, estánblasfemando contra el Espíritu Santo. Aun cuando tengamos a nuestro alrededor aaquellos escarnecedores y mofadores ridiculizándonos, y diciendo mentiras sobrenosotros llamándonos tontos, nosotros todavía tenemos la palabra profética mássegura que nos enseña que el hablar en lenguas es una señal milagrosa de Dios.Nuestra fe simplemente cree, y esta señal milagrosa sigue a aquellos que creen.No me maravilla que los que no creen, no tengan esta señal milagrosasiguiéndoles. Aquellos que no creen, y por ende no tienen la señal milagrosasiguiéndoles, son los únicos que afirman que lo que Jesús profetizó, esrealmente del demonio. Ellos deberían tener cuidado de su blasfemia contra elEspíritu Santo.
En clasesBíblicas aprendemos fácilmente que después de que Jesús profetizó que loscreyentes hablarían en nuevas lenguas, el cumplimiento ocurrió el día dePentecostés. Pero lo impactante es que los 120 del Pentecostés, no estaban enel aposento alto para hablar en lenguas. Ellos estaban en el aposento altoporque todos eran creyentes. Este único aspecto espiritual de su fe, loscalificó para recibir el milagro de hablar en nuevas lenguas.
Estoscreyentes estuvieron en el aposento alto entre 7 a 10 días, esperando por lapromesa del Padre, la cual Jesús predijo que vendría sobre cada uno de ellos.Ellos no sabían lo que esperaban. Ellos nunca habían sido testigos de que elEspíritu Santo estuviera dentro o sobre alguien, excepto en Jesús. Ellosestaban allí obedeciendo y confesando: “Aquí estoy yo Dios, esperando por labendición y el poder del Espíritu Santo.” Aquel grupo colectivo de hombres ymujeres, hacía oración constante. Había gran respeto y temor reverencial entreellos. Había hombres y mujeres, cuyas partes más profundas de sus corazoneshabían sido tocadas. Estaban reunidos juntos, como un pueblo que no deseabanada más, sino que Dios hiciera su voluntad.
Laexperiencia Pentecostal del aposento alto, siguió un modelo cuidadoso deoración constante. Tres cosas estaban en sus mentes: “El Espíritu Santo, lapromesa del Padre, y poder”. Juan el Bautista había predicho que el Mesíasbautizaría con el Espíritu Santo y fuego. Habían pasado tres años y medio, yesta eminente profecía estaba sin cumplir. Pero Jesús les ordenó que sequedaran en Jerusalén hasta que fuesen investidos con poder de lo alto. Así queellos se quedaron (esperaron), y en el día de Pentecostés el poder de lo altodescendió y llenó a cada uno de ellos. Todos ellos comenzaron a hablar ennuevas lenguas según el Espíritu les daba que hablasen. Los creyentes habíanrecibido el milagro de hablar en nuevas lenguas. Esto fue posible por el poderde Dios. Ya que las lenguas siguieron al recibimiento del Espíritu Santo y noantes, podemos asumir y decir correctamente, que hablar en lenguas es laevidencia de recibir el Espíritu Santo.
¿Es Correcto Asumir que Todos los Creyentes dela Primera Iglesia Hablaron en Lenguas?
Por primeraiglesia, me refiero al primero, único y solo cuerpo existente de creyentes enel mundo.
Muchosincrédulos que nunca han recibido el don del Espíritu Santo con la evidencia dehablar en lenguas, están sembrando incredulidad y doctrinas contrarias a estemilagro de Dios. Los que creen que Dios ha hecho este milagro, no seránengañados por esas muchas mentiras.
Una de esasmentiras es, que los 120 aprendieron a hablar en lenguas mientras esperaban enel aposento alto.
Otramentira es, que el hablar en lenguas fue la forma que Dios utilizó parapredicar en sus lenguas nativas a la multitud de Judíos que estaban allí, y queprovenían de 19 naciones diferentes. No hay nada en el texto de Hechos 2 quediga que el hablar en lenguas fue predicación. Aquellos que los oyeron hablardijeron: “les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios” (Hechos2:11). No hay aquí predicación en absoluto.
Otramentira es, que una vez que éstos hablaron en nuevas lenguas, aquellas lesquedaron instantáneamente grabadas en la memoria y fueron usadas posteriormentecuando ellos predicaron entre las naciones.
Y unamentira final es, que todo aquel que recibe el Espíritu Santo no hablanecesariamente en lenguas. Esta conclusión se saca, comparando a los 120 con laiglesia que una persona ha escogido para congregarse hoy en día. La iglesia delos 120, de los primeros creyentes, de los miembros de la única iglesia quehabía en ese momento en el mundo, TODOS ELLOS COMENZARON A HABLAR EN LENGUAScomo lo registra la Escritura. No fueron omitidas las mujeres. No fueronomitidos los hombres que no eran Apóstoles. No fue solamente para los 12Apóstoles. El registro informa que todos los que estaban presentes en laprimera iglesia, hablaron en lenguas cuando recibieron el don del EspírituSanto.
Esta no fueuna espera desesperante. Para los creyentes que habían seguido a Juan elBautista, fue una espera gozosa. En aquel entonces no habían Bautistas,Metodistas, Iglesia de Cristo, Luteranos, Católicos, Carismáticos y otros más,merodeando y esparciendo odio y mentiras contra el don del Espíritu Santo, elcual predijo Juan. Así que la fe de los creyentes no fue distorsionada odesafiada. Todo lo que ellos tuvieron que hacer fue esperar: ser pacientes. Yaque la palabra hablada por los profetas no fallaría, Dios se la había dado aellos. Sí, tres años y medio es un tiempo largo para esperar el cumplimientodel don del Espíritu Santo, pero cuando las personas aman a Dios y lasalvación, el tiempo no es fatigante.
Además,estos creyentes entendieron que para entrar en el Reino, ellos tenían que nacerde nuevo. Ellos sabían que los requisitos eran nacer del agua y del Espíritu.Como muchos de ellos ya habían sido bautizados, esperaban con gran expectativael día en que el don del Espíritu Santo viniera y nacieran del Espíritu. ¿Ellosesperaban hablar en lenguas cuando el Espíritu Santo viniera? Esto escuestionable, pero yo creo que ellos entendieron las palabras de Jesús de quehablarían en nuevas lenguas. Yo creo que ellos sabían que el don del EspírituSanto traería poder y milagros. Ellos estaban esperando sin reservas, deseandoque Dios lo hiciera conforme a su voluntad y ellos se sometieron a ella. Ellosno sabían exactamente, que el milagro de las nuevas lenguas acompañaría lapromesa del Espíritu Santo.
Los 120estaban esperando el Espíritu Santo y poder. Por eso una persona debe orar yesperar el don del Espíritu Santo y dejar que Dios decida cuando él enviará elmilagro de las lenguas. Durante el tiempo de espera, Dios puede darnos muchasbendiciones e incluso milagros para elevar nuestra fe a la aceptabilidad.Algunos tienen fe parcial y esperan que esto traiga las consecuencias de una fetotal. Sin embargo, nunca he observado que una persona que alcance una fe totalpara recibir el don del Espíritu Santo, deje de hablar al mismo tiempo enlenguas. Esto no quiere decir que nosotros hablaremos siempre en lenguasdurante la primera vez, o en las otras muchas veces cuando sintamos y estemosbajo el poder de Dios. Cuando nuestra fe alcanza la aceptabilidad de Dios,primero viene el don del Espíritu Santo y cuando este poder radia por completoen nuestro cuerpo, las lenguas vienen espontáneamente.
La primeraiglesia de Jerusalén, se convirtió en el modelo de todas las siguientes que seestablecerían. Todas las Iglesias tienen que esforzarse y desear convertirse enla primera Iglesia de Jerusalén. Cualquier cosa menor es una tontería y unjugar a la iglesia. Esto quiere decir que un grupo colectivo de miembros debereunirse y orar, y si hay allí cualquiera que no haya recibido el don delEspíritu Santo, nosotros podemos ayudarles a nacer de nuevo. Esto se hace alorar por tales personas, cuando ellos oran y le piden a Dios que les dé el dondel Espíritu Santo (Lucas 11:13).
Hasta quela persona esté dispuesta a orar y a esperar por el don del Espíritu Santo, noestará lista para recibirlo de Dios. Un hombre dijo: Cuando Dios esté preparadopara dármelo yo estaré aquí para aceptarlo. Esta declaración lleva tresfalsedades:
1.) Dios nose tiene que preparar para dar a cualquiera el don del Espíritu Santo. Son laspersonas que no han nacido de nuevo las que deben prepararse e invitar a Dios aque entre en ellas para convertirlas en su templo. Esto quiere decir que ellosnecesitan limpiar su cuerpo, el cual se convertirá en el templo de Dios cuandoel don del Espíritu Santo entre.
2.) No haytal cosa, como un tiempo y un lugar apropiado en que Dios esté listo parabendecir a una persona que no esté dispuesta. Muchos se han negado aarrepentirse de sus pecados, así que Dios no estará dispuesto a darles elEspíritu Santo a estas personas. Muchos se niegan a ser bautizados en agua, asíque Dios no estará listo para darles el don del Espíritu Santo a estaspersonas. Muchos se niegan a preparar su cuerpo como un templo para Dios,limpiarlo, santificarlo y quitar todas las cosas inaceptables que un templo nodebe mostrar, así que Dios no les dará el don del Espíritu Santo.
3.) Dios notiene un momento más especial para dar a alguien el don del Espíritu Santo,pues Él siempre está dispuesto. ¿Cómo sabría una persona que Dios estaba listopara darle el Espíritu Santo en un momento en particular, día, o noche, paraentonces alistarse? Todo esto es una insensatez humana. Es mejor permitir quela fe nos aliste y entonces permanecer listos, pidiendo a Dios por el don delEspíritu Santo. Algunos dicen que nosotros no necesitamos pedirlo, porque queél vendrá por su propia cuenta o automáticamente. Esto no es lo que Jesús dijoen Lucas 11:11-14, Juan 4:10 y Juan 7:38-39. Cuando pedimos con fe,preparándonos por fe, esperando hasta nuestro momento aceptable por fe,preparando al templo para que esté completo, el corazón es aceptado por elSeñor, y el Espíritu Santo entrará.
Cada vezque una persona recibe el don del Espíritu Santo con el hablar en lenguas, serepite el evento del día de Pentecostés. De hecho, todos los que asistieron ala primera Iglesia del Nuevo Testamento en Jerusalén, recibieron el don delEspíritu Santo y TODOS ellos hablaron en otras lenguas como el Espíritu lesdaba que hablasen. Toda la iglesia necesita esto de nuevo, no tan sólo unospocos.
¿Es Correcto que Todos por la Fe Busquen el Dondel Espíritu Santo con el Hablar en Lenguas?
Sí, escorrecto. ¿Por qué querríamos nosotros que Dios reemplazara el milagro dehablar en lenguas con otro milagro, debido a que nuestra incredulidad se niegaa aceptar la validez del hablar en lenguas? Rechazar el hablar en lenguas comoel milagro de Dios que opera en nosotros, es dudar de Dios.
Una personame dijo que él aceptaría el hablar en lenguas, únicamente si él viera fuegosobre las cabezas de aquéllos que en la iglesia hablan en lenguas. Le pregunté:¿Si usted hubiera estado presente en Hechos 10 en el avivamiento Gentil y enHechos 19 cuándo Pablo impuso las manos a los discípulos de Juan, hubieraaceptado allí el hablar en lenguas, dado que no se presentó ningún fuegovisible? Él dijo que si no había fuego, él no lo hubiera aceptado. Así que,tenemos a un hombre que no cree la Palabra de Dios en Hechos 10 y 19, dondemuchos recibieron el don del Espíritu Santo con el hablar en lenguas, sin quese presentara una señal de fuego. Ése es el peligro de formar una opinión yhacer una doctrina que no está en las Escrituras.
Una personadebe preguntarse qué habría hecho si hubiera estado presente en Hechos 10 o enHechos 19. ¿Habría estado abierta y preparada para recibir el don del EspírituSanto, o habría salido de esta reunión rechazando el don milagroso de Dios y seperdería? ¿Se habría apartado de Pedro o de Pablo acusándolos que ellos erandel diablo y que los que hablaban en lenguas estaban poseídos por el demonioporque hablaban una jerigonza satánica incoherente? Un creyente verdaderoresponderá a este desafío muy rápidamente, mientras que el incrédulo siemprebuscará maneras de mostrar su incredulidad contra el hablar en lenguas. Casi todoslos que se oponen al hablar en lenguas, nunca han tenido este milagro en suvida.
¿Qué Sobre el Don del Espíritu Santo Hablandoen Lenguas, y el Don de Lenguas Desconocidas?
Hay muchaconfusión en lo que es el don de lenguas y el don del Espíritu Santo con laevidencia de las lenguas. El don [o regalo] del Espíritu Santo, es diferente alque Pablo describe como el don [o talento] de lenguas desconocidas. El don delEspíritu Santo es para todos los creyentes y la señal de que se ha recibido espor el hablar en nuevas lenguas. Mientras tanto, el don de lenguas esadministrado por creyentes que ya han recibido el don del Espíritu Santo.
Dado quelas lenguas desconocidas que un creyente habla son una señal para losincrédulos, entonces estas pueden ser entendidas por los incrédulos, en caso deque el creyente esté hablando en la lengua materna del incrédulo o en cualquierotro idioma que el incrédulo haya aprendido previamente. Pero por lo general,para poder entender la lengua desconocida, ésta debe ser interpretada poralguien que tenga el don del Espíritu Santo y la interpretación se hace paralos creyentes y para todos los asistentes.
Cuando sedio el don del Espíritu Santo en el día de Pentecostés (con la señal delenguas), no podemos afirmar que ellos tuvieran el don [o talento] de hablar enlenguas desconocidas. Tampoco había sido dado todavía el don [o talento] deinterpretación de lenguas desconocidas. Del mismo modo, aún no se habían dadolos demás dones del Espíritu, ni se había manifestado todavía ningún fruto delEspíritu. No podemos tener dones y frutos, sino hasta DESPUÉS de que hayamosrecibido el don del Espíritu Santo. Éstos dones, son diversidad de dotacionesque el único Espíritu da a aquellos que han recibido el don del Espíritu Santo.El fruto se muestra al momento de requerirse su propósito.
Porconsiguiente, el fruto del Espíritu no es la señal del bautismo del EspírituSanto. Pedro verifica esto, cuando dice que los de la casa de Cornelio hablaronen lenguas, así como ellos lo hicieron al principio (Hechos 10:44-47). Pedrocomparó el hablar en lenguas por los Gentiles, como la misma señal y evidenciaque los 120 recibieron diez años antes. Durante los primeros diez años de laIglesia, no había ninguna otra señal o evidencia dada por Dios de que unapersona había recibido el don del Espíritu Santo. Ya que Jesús profetizó queTODOS los creyentes hablarían en nuevas lenguas, debemos esperar esto decualquiera y de todos los que reciben el don del Espíritu Santo. Si esto nofuera verdad, Jesús habría hecho énfasis en el fruto del Espíritu, como laseñal de recibir el don del Espíritu Santo. Es falso cuando cualquiera afirmaque la evidencia inicial del bautismo del Espíritu Santo, se puede testificarpor el fruto del Espíritu y no por el hablar en lengua desconocida. Es falsosostener la creencia de que el hablar en otras lenguas, no sea la evidencia deser nacidos del Espíritu.
Cualquieruso de la Escritura para negar o rechazar la verdad que he presentado en esteestudio, es una indicación de que la persona carece de entendimiento bíblico.Oro para que este estudio bíblico, ayude a muchos a despojarse de las actitudesfrías, duras, rígidas y de incredulidad, puestas en ellos por los enemigos deldon del Espíritu Santo. Cuando alguien niega el milagro de hablar en lenguascomo la evidencia de que una persona ha recibido el don del Espíritu Santo,sigue siendo un incrédulo. Mientras que tales personas miran a otros rindiendoculto a Dios y experimentando la mayor alegría de salvación, ellos ven y oyenun testimonio de Dios, que ellos han rechazado ¡Pero ellos sólo tienen quecreer! El día que ellos hagan esto con todo su corazón y Dios los acepte comoun templo limpio en donde poner su Espíritu, ellos también recibirán el don delEspíritu Santo con la evidencia de hablar en otras lenguas.Fuentes