Revista En Femenino

La exposición a los productos de limpieza puede afectar a la salud de los futuros bebés

Por Pequelia @pequelia

Salud infantil

Existe un vínculo entre la exposición a los productos de limpieza y los problemas respiratorios en la infancia, podemos poner como ejemplo una investigación llevada a cabo por expertos del CREAL (Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental) de Barcelona, en la que se concluía que la lejía está relacionada con un mayor riesgo de que los niños sufran infecciones respiratorias.

Pero este es sólo un ejemplo de muchos, son varias las investigaciones realizadas desde hace años, que concluyen que la exposición de las embarazadas a varios productos de limpieza habituales en los hogares puede afectar a la salud de los futuros bebés. Aquí podemos conocer un estudio realizado hace 10 años en el que se analizaron las enfermedades respiratorias de 7.019 niños del Reino Unido, en esta investigación se constató que la exposición prenatal a productos de limpieza estaba relacionada con sibilancias persistentes en los niños tras el nacimiento, hay que tener en cuenta que los pequeños que sufren este tipo de problemas antes de los tres años, suelen desarrollar problemas respiratorios en un futuro.
A las futuras mamás se les preguntó sobre el uso habitual en casa de blanqueadores, desinfectantes, limpiacristales, limpia alfombras, ambientadores, pinturas, barnices, insecticidas, etc. Con ello querían tener una estimación de la exposición química media de cada mujer por el uso de los diferentes productos mencionados. Los expertos tuvieron en cuenta otros factores que podrían distorsionar los resultados, como por ejemplo si las madres fumaron durante el embarazo y si tenían antecedentes asmáticos.

Tras eliminar estos factores, llegaron a la conclusión de que la exposición postnatal jugaba un papel importante en los problemas respiratorios de los niños, pero también lo jugaba la exposición prenatal, asociada sobre todo a las sibilancias persistentes. Esa relación se hizo mucho más evidente a la edad de 7 años, los expertos comentan que los efectos respiratorios persistieron durante toda la infancia y planteaban la posibilidad de que pudieran ser sufridos de por vida. Os recomendamos leer además este post que habla sobre los problemas de salud relacionados con el uso de insecticidas durante el embarazo.

En este estudio desarrollado años después (2013) por un grupo de expertos españoles, corroboraron el estudio británico que se había realizado en el año 2005. Los investigadores realizaron un seguimiento a 2.292 mujeres embarazadas desde el primer trimestre del embarazo y hasta que sus hijos cumplieron los 18 meses de edad. A estas madres se les preguntó acerca de los productos de limpieza habituales que utilizaban antes y después de que sus hijos hubieron desarrollado problemas respiratorios durante el primer año.

Según comentaron los expertos, los niños eran significativamente más propensos a sufrir problemas respiratorios si las madres habían utilizado productos de limpieza en formato aerosol durante el embarazo. Se constató que si se utilizaban tras el nacimiento de los bebés, aumentaba las posibilidades de sufrir sibilancias aunque no de forma significativa. Para los expertos esto indica que se produce una respuesta del sistema inmunológico del feto (todavía muy inmaduro) a los productos químicos que fueron inhalados por la madre. Los investigadores españoles también encontraron una asociación entre los ambientadores y la salud respiratoria de los bebés, pero sólo después del nacimiento, lo que indica que estos productos no afectaban a los bebés cuando estaban en el interior del vientre materno.

Tras varios estudios y revisiones no hay lugar a dudas, la exposición a los productos químicos de los limpiadores del hogar podría ser perjudicial para los bebés antes y después del nacimiento. Los expertos recomiendan que se adquieran productos de limpieza que sean completamente seguros y tener especial precaución con los formatos en aerosol. Según explican aquí, uno de cada cinco productos de limpieza contienen sustancias que pueden provocar asma, para evitarlos se recomienda utilizar la guía que facilita EWG (Environmental Working Group) para conocer aquellos productos con riesgo potencial para problemas respiratorios en bebés.

Sería interesante que en España ofrecieran una guía sobre productos de limpieza que hayan sido estudiados y certificados como seguros.

Foto | dvanzuijlekom

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