Hace unas semanas hablábamos de una investigación en la que se concluía que la exposición de los recién nacidos por cesárea a las bacterias vaginales, mejoraba la composición del microbioma de los bebés, hasta el punto de que la composición y parámetros de los microorganismos era similar al de los bebés nacidos por parto vaginal.
Según los expertos, son muchos los beneficios de exponer al recién nacido por cesárea a las bacterias vaginales, la técnica consiste en limpiar al bebé tras el parto, con una gasa incubada e impregnada con los microorganismos presentes en la vagina de la madre durante un par de minutos. Pues bien, una nueva investigación advierte que la exposición de los bebés a las bacterias vaginales puede provocar la aparición de infecciones.
Como decíamos, la denominada siembra vaginal aumenta la variedad del microbioma intestinal del bebé, aportando bacterias beneficiosas para el sistema inmunológico, mejorando la salud y calidad de vida de los bebés durante su vida. Los expertos explicaron en su momento que la técnica era segura y los bebés no corrían riesgos, aunque apuntaban que era necesario realizar nuevas investigaciones, ya que la muestra de bebés sometidos a la técnica era pequeña.
A raíz de la publicación del estudio sobre el baño de bacterias vaginales, aumentaron las solicitudes de mujeres que querían que sus bebés fueran sometidos a esta técnica tras el parto por cesárea, así lo ha explicado un profesor del Imperial College de Londres. Quizá antes de haber dado a conocer el estudio, se deberían haber realizado nuevas investigaciones que ratificaran los resultados iniciales.
En la nueva investigación han participado expertos del Departamento de Medicina del Imperial College de Londres, los hospitales Charing Cross Hospital y Hospital St. Mary del Reino Unido, y el Vincent’s Hospital de Australia. Según sus conclusiones la técnica propuesta del “baño de bacterias vaginales” puede provocar que los recién nacidos pueden desarrollar infecciones graves, causadas por bacterias que la madre podría portar de forma asintomática.
De momento, para los investigadores la mejor alternativa para mejorar el microbioma y reforzar la salud de los bebés es fomentar la lactancia materna y evitar los antibióticos innecesarios. Los expertos aconsejan que no se lleve a cabo esta técnica al menos de momento, ya que no se justifica el riesgo que corren los bebés por un supuesto beneficio que todavía no está demostrado. Por otro lado advierten a las madres que no intenten llevar a cabo esta técnica por su cuenta ya que los riesgos se podrían multiplicar.
Los investigadores consideran que en ausencia de evidencias de beneficios, o de directrices para garantizar un procedimiento seguro, en el que no exista riesgo alguno para el bebé, hay que olvidar esta técnica. Los expertos advierten que los bebés que ya han sido sometidos a esta técnica deben ser vigilados y si se encuentran mal, a la hora de acudir al pediatra debe comentar que el pequeño fue sometido a este baño de microorganismos.
Podéis conocer todos los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la revista médica British Medical Journal.
Foto | Rowan Peter
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La exposición de los bebés a las bacterias vaginales puede provocar la aparición de infecciones