¡Hola a todos! Espero que hayáis tenido un magnífico fin de semana. El mío ha sido perfecto salvo por un detalle: me quedé sin Internet en el ordenador, así que no he podido subir las entradas de la semana, con lo que lo haré hoy. De todos modos, aquí tenéis la reseña que suelo colgar todos los lunes. ¡Espero que os guste!
Título: La fabulosa historia de Henry N. Brown Autor: Anne Helene Bubenzer Editorial: Grijalbo Precio: 19,90€ (papel); 12,99€ (digital) Páginas: 432 Sinopsis: Soy ciudadano del mundo, pero nací en Bath el 16 de julio de 1921, cuando Alice me cosió mi segundo ojo. Me llamo Henry N. Brown y soy un oso de peluche. Pero no soy un oso cualquiera, pues Alice introdujo en mí un secreto que ella llamaba "amor" y que me hace diferente.
Ahora que ya he cumplido ochenta años y ya no soy el juguete preferido de los niños, me he dejado convencer para contaros mi historia. Mi historia que es también la de todos aquellos que he amado a lo largo de los años, en Inglaterra, Francia, Alemania, Noruega, Italia, Hungría... y ¡hasta en Nueva York! Os hablaré de la guerra que asoló Europa y puso tristes muchos corazones, pero también de la felicidad de compartir, de aportar consuelo y alegría, de formar parte de una familia, de haber conquistado a adultos y niños.
¡Tengo tantas cosas que contar! Esta es mi historia. Y que yo sea un osito de peluche no te molesta, ¿verdad?
Ya os comenté en una entrada de la publicación de este libro por parte de Grijalbo, y es que la idea de un osito de peluche narrando toda la historia del siglo pasado me pareció muy original, así que tenía bastantes ganas de leer la novela. Además, hacía muy poco tiempo que había finalizado la lectura de La caída de los gigantes, que me había encantado y que estaba ambientada en las primeras décadas del siglo XX. Claramente, más allá de ese dato, ambos libros no tienen nada que ver, pero supongo que Ken Follet me había dejado con ganas de leer más novelas históricas de ese período.
Desde luego, cuando comienzas a leer te llama la atención la visión de Henry, el oso de peluche al que vamos a acompañar durante bastantes años. Resulta bastante curioso observar cómo va aprendiendo a juzgar las cosas que oye. Claramente, el oso no participa activamente en la novela, Henry no se mueve ni dialoga con otros actores de la historia, solo está ahí para mostrarnos una visión de los hechos alejada del punto de vista de ninguno de los ciudadanos de los diferentes países. Pero sí que juzga el comportamiento de los diferentes personajes, y esa parte es muy curiosa. Como cualquier persona cuando es niño, Henry comienza siendo un peluche muy inocente. “Nace” un día en el que Alice lo cose, y le introduce el “amor” dentro (hasta el final del libro el lector no sabe qué es el dichoso “amor”) y desde entonces va aprendiendo a ver los distintos puntos de vista de las personas a las que conoce, valorando los hechos por sí mismo, y no por lo que le han enseñado a pensar. Por decirlo de alguna manera, va abriendo los ojos a medida que pasas las páginas de las novela.
Anne Helene Bubenzer
Acompañar a este osito de peluche por media Europa es sencillamente algo fabulosos, como reza el titulo. La novela nos pretende mostrar una parte de todos aquellos años convulsos, desde los años veinte hasta prácticamente la actualidad, y junto a un compañero de viajes tan curioso y observador como Henry la historia se pasa en un suspiro. La autora plasma muy bien los pensamientos de los personajes a lo largo de los años, y nos muestra el cambio radical que sufren las costumbres, los valores y la sociedad desde el comienzo de la novela hasta el final. Pero siempre hay un pero. En este caso, la historia me ha parecido demasiado superficial. Cuando me llegó el libro pensé que para contar la historia de ochenta años, cuatrocientas páginas se quedaban cortas, y es que es así. Supongo que la autora se ha contentado con mostrar el lado más humano de estos años, perfilando a sus personajes según la época en la que le toca vivir, pero dejando aparte los hechos políticos o históricos que podrían haberle dado más profundidad a la trama, hacerla más real y verosímil.
Así, podríamos decir que la “fabulosa historia” de nuestro compañero de viajes, Henry, es un relato muy sentimental y cercano a las vivencias de los personajes que los protagonizan, que se lee en un suspiro y que merece la pena leer solo para interpretar las reacciones del osito, que podrían ser las de cualquier persona desde que es pequeño y repite lo que le enseñan, hasta que abre los ojos y decide pensar por su cuenta.
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi opinión? ¿Por qué? ¡Nos leemos!
Poy