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Continuando con la tendencia general en múltiples países referida a la transición y digitalización de los procesos dentro de las empresas y en sus relaciones tanto entre ellas como con las administraciones públicas. El año 2023 viene con novedades en la facturación B2G portuguesa, a partir de enero será obligatoria para todas las empresas independientemente de su tamaño.
Desde el 2021 la facturación electrónica B2G ya era obligatoria para todas las grandes empresas, es decir para las que cuentan con más de 250 personas, una facturación anual de más de 50 millones de euros, o un balance anual superior a 43 millones.
Durante el 2022 se añadió la obligatoriedad de la inclusión de un código QR en todas las facturas electrónicas con información referida a la factura y siguiendo unas directrices publicadas por la agencia tributaria portuguesa. Obligación que estaba prevista para el 2021 pero que el gobierno portugués decidió aplazar para favorecer la recuperación de la economía después del covid, lo mismo sucede con la implantación del código ATCUD.
A partir del 2023, la facturación electrónica B2G (Business to Government) se hace extensiva a todas las empresas del país, incluyendo a las medianas y pequeñas.
La eSPAP, Entidade de Serviços Partilhados da Administração Pública, es la Entidad Coordinadora de la implementación de la factura electrónica en Portugal y la que provee la plataforma y define el estándar a utilizar en la transmisión de datos.
Tabla de contenidos:
- El código ATCUD
- Factura electrónica y factura certificada
- El fichero SAFT-PT
- Documento electrónico de transporte
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