photo credit: Poor Violet At The Pediatrician's Office via photopin (license)
Hoy estoy muy cabreada, bueno exactamente llevo cabreada desde ayer, y todo por no haberle contestado a la otorrino que atendió a mi Grulito ayer, pero es que me dejó tan ojiplática, que me quedé muda, y eso es muy raro en mi, sobre todo si son cosas de mis hijos, porque muerdo y mucho, pero no se si debido a los antihistamínicos, y al catarro monumental que llevo, que estuve lenta, y no reaccioné, tan solo con la cara de flipada que se me quedó.
El caso es que teníamos hora en un grupo de otorrinos, bastante famosos y de "buen nombre" de una clínica privada de Valencia, ya que nuestra pediatra nos envió ahí, mis hijos están en Muface, por eso lo de privada.
Eran las 19:15 de la tarde, a esas horas normalmente está cenando, porque a las 20:00 ya está durmiendo, ya que se levanta muy pronto y ni duerme siesta ni nada, y claro está reventado.
Mi hijo iba un poco asustadillo, porque claro no conocía y en eso que entramos y Grulito y yo nos sentamos frente a la doctora, él se sentó de rodillas y en eso que le digo yo a él:
- Tete, siéntate bien
A lo que la doctora a continuación le dice, en un tono que ya no me gustó:
- Siéntate bien, que luego viene gente y se sienta, y no quiero que manches la silla.
"Empezamos bien"... pensé. Grulito estaba inquieto, fruto del desconocimiento del lugar dónde estaba y producto de su cansancio y sobre todo de que es un niño de cuatro años, que a muchos profesionales, por lo que se ve, se le olvida. Mientras la doctora me hacía una serie de preguntas, pues Grulito no se estaba quieto y le digo:
- Tete, por favor, para que la mamá está hablando.
Y seguidamente la doctora, y en un tono fuera de lugar y muy poco profesional le regaña a mi hijo diciéndole:
- ¡Haz el favor de estarte quieto!
Me dejó tan alucinada, que me quedé sin palabras, por eso luego estoy con el ·"run run" ese de " le tenía que..:" fijaros, lo único que quería era irme de esa consulta, y se me olvidó preguntarle y contarle varias cosas que eran importantes.
Y ahora tú, Doctora, ...pero vamos a ver... lo PRIMERO, es un niño pequeño, tan solo tiene cuatro años ¿ que quieres? ¿ Que se comporte como un adulto? lo SEGUNDO... ¿ quien te crees tú, para hablar así a mi hijo? Ya estoy yo, para decirle lo que crea oportuno, si veo que se pasa y en todo caso, si quieres decirle algo, se lo puedes decir de muchísimas formas, en las que el niño empatice con usted, porque seguramente si te lo ganas, el niño colabore en todos los aspectos, porque luego no querrá meterle el tubito por la nariz y que el niño se esté quieto y "se porte bien" y TERCERO, la profesionalidad de un médico que trata con niños, no solamente está en los títulos, en la fama que tengan, si no en como trate al paciente, seguramente, a un adulto no le hubiese hablado así, pero está claro que hay médicos que tienen los humitos y el ego muy subido, así que por favor, un poquito de humildad y si no le gusta trabajar con niños, no los atienda.
Desde luego voy a buscar a otro otorrino.
¿ Habéis tenido alguna mala experiencia con personal sanitario?