La FIA introduce guantes biométricos para mayor seguridad de los pilotos

A partir del Gran Premio de Australia de este fin de semana, la FIA está introduciendo un nuevo guante de carrera en la Fórmula Uno que envía datos potencialmente vitales del piloto al equipo médico.
Los guantes serán usados ​​por todos los conductores de F1 y monitorearán sus signos vitales durante la carrera a través de un sensor flexible de 3 mm cosido en el área de la palma de la tela. La FIA ha trabajado estrechamente con los fabricantes de guantes de F1 Puma, OMP, Alpinestars y Sparco para integrar estos sensores en la ropa resistente al fuego por primera vez.
Inicialmente, el sensor óptico medirá la "oximetría de pulso", o la cantidad de oxígeno en la sangre, junto con la frecuencia del pulso, lo que permite al equipo médico en tierra recibir información importante tan pronto como haya un incidente. Esto es potencialmente importante en el contexto de un piloto de carreras porque si tienen una lesión que afecta la respiración, el contenido de oxígeno de la sangre disminuirá rápidamente.
La seguridad de los conductores es de vital importancia para la FIA, y junto con su organismo de investigación, Global Institute, junto con sus médicos e ingenieros, ha estado examinando cómo la tecnología de vanguardia podría ayudar a los equipos médicos y los conductores.
Los datos biométricos ayudan a evaluar las condiciones del conductor antes, en el momento del choque y después del choque en lo que respecta a las operaciones de rescate. Se planean nuevos desarrollos en esta área a lo largo de la temporada para mejorar el dispositivo y establecer nuevos puntos de referencia para la seguridad del automovilismo ".
El proyecto es el resultado de una asociación entre Global Institute y Signal Biometrics Ltd, la compañía creada por el Dr. Ian Roberts y el ingeniero Alain van der Merwe, quienes han estado involucrados en la Fórmula Uno con la FIA durante muchos años respectivamente como FIA. Delegado médico adjunto de F1 y conductor de FIA ​​F1 Medical Car.
Ian Roberts dijo: "Sabemos que el control de las personas es esencial en términos de atención médica y los conductores en los incidentes no son diferentes. Nos gustaría comenzar a monitorearlos y evaluarlos tan pronto como sea posible. También hay ocasiones en que el conductor no puede acceder de inmediato, así que si no podemos verlo o si no estamos realmente cerca de él, hay información limitada que podemos obtener ".
El accidente del piloto de F1 Carlos Sainz durante el GP de Rusia 2015 es un buen ejemplo. El español perdió el control de su Toro Rosso en la curva 13 durante la tercera sesión de práctica y golpeó la barrera de frente a 153 km / h. Afortunadamente, Sainz resultó ileso, pero fue difícil para el equipo médico de la F1 saber esto, ya que la primera fila de la barrera se detuvo sobre el piloto. Entonces, cuando llegaron a la escena, descubrieron que tenían un contacto limitado con él y tuvieron que esperar hasta que se quitara la barrera del automóvil antes de que pudiera comenzar una evaluación médica más directa.
Con esta nueva tecnología, en el momento en que un conductor tiene un incidente, el equipo médico de la pista recibirá lecturas fisiológicas y datos biométricos, por lo que se lo supervisa continuamente desde el punto cero hasta la respuesta inicial y hasta el centro médico.
Alan van der Merwe agregó: "Esto permitirá controlar al conductor no solo cuando aún está en el automóvil, sino que también ofrecerá el beneficio de un control continuo durante el transporte del paciente".
En el futuro, ya hay planes para implementar sensores de frecuencia respiratoria y temperatura. Además de los beneficios de seguridad, estos ayudarán a los equipos y conductores a controlar el rendimiento. La frecuencia respiratoria proporciona una muy buena indicación del estado de salud y el estrés del conductor, mientras que la temperatura es bien conocida por afectar el rendimiento.
La F1 es solo el primer paso para el dispositivo en el automovilismo ya que la idea es filtrar la tecnología a otros campeonatos.