"....una poética del pensamiento" Didier Coureau
Tercera y última película que se tuvo la oportunidad de ver en la Muestra de cine peruano en la Cinemateca Distrital, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Bogotá; para mi gusto, la más interesante, de las que tuve oportunidad de ver en esta muestra, y uno de las pocos largometrajes experimentales peruanos (si no el único) que he visto.
Dirigida por el peruano Raúl del Busto, realizador que ha venido rompiendo con las estructuras lineales y argumentales del cine de su país, cine que transita entre las márgenes de lo experimental, el ensayo, la contemplación, el riesgo y el simple hecho de querer hacer cine, que finalmente, termina siendo una excusa para generar este audiovisual que se sale de los parámetros narrativos y se adentra "en el espacio entre las cosas".Del Busto, es un director que tiene en su haber dos cortometrajes, un mediometraje llamado La espera de Ryowa (documental) y dos largometrajes opuestos en concepción y estilo, pero radicales en su visión estética y argumental, que ha encontrado un nicho en lo cultural y en lo artístico, llegando incluso a estrenar ésta, su última película, en cines comerciales del Perú.
Fuente: Encinta
Hasta los años 1960 se acostumbraba a clasificar las películas como “documentales” o “ficciones” y no había mucha margen de maniobra para salir de esa dicotomía simplificadora. Pero había una producción emergente, en volumen cada vez más expresivo, sobretodo fuera del circuito comercial, que en hipótesis alguna cabía en esa clasificación obsoleta. Cuando Stan Brakhage comienza a hacer películas poniendo alas de mariposa sobre una película en blanco, sin ni siquiera obedecer los límites del fotograma, ya no era posible mantener impunemente la dicotomía tradicional. Fue entonces adoptado el término “experimental” para designar ese campo hasta entonces excluido del audiovisual. Pero lo curioso es que el “experimental” solo puede ser conceptualizado por su exclusión, por aquello que él tiene de atípico de no-patrón, por aquello, en fin, que no se define ni como documental, ni como ficción, situándose fuera de los modelos, formatos y géneros protocolares del audiovisual(1)Esta pequeña definición de Arlindo Machado, nos introduce perfectamente en el trabajo del director peruano, quien no sólo toma referentes de lo experimental sino que principalmente, se alimenta del llamado ensayo fílmico, que en cierto modo parece ser el estilo de este cineasta que se apropia y brinda sus concepciones a través de imágenes, texturas, ruidos y ambiguos caracteres.Si bien es cierto que no podemos hablar de una línea argumental, existe un guión que parte de una obra fallida o dejada atrás como Cenizas y retoma elementos de sus anteriores trabajos, es, además la visión de un director que está en la búsqueda de su nueva obra, de la conformación de un cine policíaco, que se va mezclando con las palabras, con los apuntes del propio del Busto y la realidad de éste.Un trabajo que se basa en las texturas, música y concatenaciones, que experimenta desde la imagen y con las imágenes, que reflexiona sobre "el hacer cine" y pensar en cine, como la de un director que recorre las posibles locaciones de su nuevo trabajo, y en el proceso de realizar el guión, se va encontrando con estás situaciones que se traducen en estas visiones, ensoñaciones que pueden ser las de Glauber Maldonado - el ficticio detective que parte de la mente del director, y del propio del Busto.
Sin ser un trabajo impecable -está hecho en video- es excelente su trabajo en posprodución, tanto visual como sonoro, principalmente la música de Port-royal, entre otros, la voz en off del director, y esos elementos del azar y de lo cotidiano, que visto a través del filtro de la curiosidad y creatividad de este peruano, se conforma este relato con aires metafísicos, bitácora de viaje y experimentación al mejor estilo de las vanguardias y las margenes de lo narrativo y lineal.
Como escribía al inicio de este post, la película que más me llamó la atención de esta muestra de cine peruano, la cual se pudo observar en el Teatrino del Jorge Eliecer Gaitán, en la que se abrió un espacio para la experimentación y el cine no narrativo; un trabajo realmente interesante, complejo, pero finalmente una experiencia de las posibilidades cinematográficas y del ensayo fílmico como otra percepción de la realidad o de la interioridad de lo audiovisual.Zoom in: Fue elegida por los periodistas y críticos de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica (APRECI) como el mejor largometraje peruano del 2013.Montaje Paralelo: Cine experimental - Sans Soleil (1983) - Live. Life. Dearest (2013)(1) Tomado de la web: http://www.ladiferencia.org/aec/index.php?option=com_content&view=article&id=3059&Itemid=486