Las características medicinales del hinojo son conocidas desde antiguo. El médico griego Dioscorides ya describía sus propiedades aromáticas y diuréticas en el siglo I. Se ha utilizado, desde siempre y ahora, en infusiones para aliviar los trastornos digestivos y flatulencias.
A nivel alimenticio, las ramas de hinojo se siguen utilizando como aliño (para berenjenas y aceitunas). Sus frutos, destilados con alcohol, dan un aguardiente parecido al anisete; otros licores han incorporado su aroma en el proceso de destilación.


Por cierto, cuando tengo la boca seca en mitad del campo y estoy sin agua, mordisqueo un tallo de hinojo. No me quita la sed, pero empiezo a salivar y me refresca.
Lar-ami
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