Inés Sánchez para El País:
Los científicos ha comparado cuatro métodos: pasear con los niños en brazos, permanecer sentados mientras los cogían, dejarlos en una cuna estática y utilizar una cuna mecedora. Tanto el primero como el último método conseguían calmarlos, por lo que se sugiere que no es suficiente sostener a los niños cuando se alteran y es necesario el movimiento. Después de esos cinco minutos de paseo, ninguno lloraba y el 45% se había dormido.