Revista Ebusiness

La fórmula de 3 pasos para aprender a decir que NO

Por Vmartinp @vmdeluxe

Bienvenidos a este primer episodio piloto de Viernes de Motivación, un nuevo formato que quiero incluir en The Success Academy todos los viernes y que voy a probar si funciona para determinar si merece la pena grabar más episodios o no.

El indicador que voy a utilizar para tomar la decisión de seguir o no serán el número de reproducciones y en caso de que supere las 1.000 daré por bueno este contenido y seguiré grabando nuevos episodios cada viernes.

decir-no

Derechos de imagen: Fotolia

Bien, para este primer episodio quiero hablarte de la importancia de decir NO a determinadas situaciones o propuestas que nos puedan hacer y el poder que nos otorga esta palabra en caso de que sepamos utilizarla correctamente.

Y es que muchas veces decimos que sí a todo lo que nos proponen y no ponemos ningún tipo de límite o no tenemos una estrategia para decir que no.

Esto hace que cuando decimos que sí en caliente luego nos sintamos mal porque hemos dicho que sí cuando realmente queríamos decir que no, o incluso en ocasiones nos sentimos utilizados porque nos ha dado reparo vernos en esa situación y no hemos sabido gestionarla bien.

Normalmente esto lo hacemos o bien por miedo a quedar mal con la persona que nos hace la propuesta o pensar que se puede enfadar si rechazamos lo que nos ofrecen. Otro caso muy habitual, y sobre todo en el mundo de los negocios, es decir que sí siempre por miedo a estar perdiendo una gran oportunidad que nos puede cambiar la vida.

Esto es lo que yo llamo ir siempre buscando la pepita de oro: pensamos que esa gran oportunidad que nos hará más felices o ganar más dinero puede estar en cualquier lugar, y por miedo a no aprovechar esa oportunidad decimos que sí a todo lo que nos proponen. Luego nos damos cuenta de que esa gran oportunidad no existe y nos sentimos mal porque hemos perdido nuestro tiempo.

Tenemos que ser muy conscientes de que cuando decimos que sí a algo, automáticamente le estamos diciendo que no a otras cosas que podrían ser mucho más importantes.

Un caso muy típico es el decir que sí siempre que alguien quiere vernos.

Cuando le decimos que sí a esa persona y accedemos a verla, vamos a dejar de hacer otras muchas cosas.

Detectar esto es fácil, cuando hemos quedado en ver a alguien y pensamos “uffff, qué pereza me da quedar con esta persona”. Luego la vemos y pasamos un tiempo agradable, pero eso no quita que hayamos hecho mal.

Al final lo que estamos haciendo es comprometiéndonos más con los demás que con nosotros mismos, no estamos haciendo lo que realmente queremos sino que estamos intentando complacer a otros para no dañarlos.

Hay muchas palabras que suenan muy tentadoras, como cuando nos proponen una “colaboración”. De entrada podemos pensar que puede ser algo muy bueno, pero si entramos en el detalle a veces esas colaboraciones no son más que propuestas que nos hacen en las que quien realmente sale ganando es la otra persona y no nosotros.

Por este motivo, yo desde hace algún tiempo utilizo una fórmula que me ayuda a ver con claridad cuáles son las propuestas que realmente merecen la pena de las que no.

Por ponerte un ejemplo, a mí mismo antes me costaba mucho decir que no porque veía la oportunidad en cada nueva propuesta que me hacían, o el simple hecho de rechazar reunirme con alguien que quería verme me suponía un esfuerzo.

Y es que entiéndeme, no se trata de decir que no siempre, pero se trata de tener muy claro cuando hay que decir que no , porque decir que sí no nos acerca a ninguno de nuestros objetivos.

Bien, la fórmula que yo utilizo es muy sencilla y se resume en 3 pasos:

La fórmula de 3 pasos para aprender a decir que NO

Primer paso: lo primero que hago es determinar si la propuesta o situación es realmente buena para mí o es buena para la persona que me lo propone.

Segundo paso: el segundo paso es medir las consecuencias de decir que sí, es decir, voy a dejar de hacer otras cosas que para mí son importantes siempre y cuando tenga claro cuál es ese beneficio y si me acerca a los objetivos que yo tengo marcados en mida vida o cuál es mi visión de lo que quiero hacer.

Con esto no nos dejamos llevar por la situación. Si lo que me proponen me acerca a mis objetivos no habrá problema en decir que sí, pero si por el contrario lo que me han propuesto no me está acercando a mis objetivos, estaré desviándome de que lo yo verdaderamente quiero conseguir.

Tercer paso: y por último en tercer lugar, tener muy claro qué otras cosas voy a dejar de hacer en caso de que diga que sí. Y es aquí donde entramos a valorar las consecuencias de nuestra decisión y a tener claras nuestras prioridades.

Tú eres la persona más importante en tu vida, tú eres tu prioridad número uno y es un error intentar complacer a todo el mundo o cambiar de rumbo con cada nueva oportunidad que nos surge.

Define tu visión, define tus objetivos y no dejes que nada ni nadie te haga salir de ese camino que te lleva a conseguir lo que realmente quieres en la vida.

SUSCRÍBETE A ESTE PODCAST


Volver a la Portada de Logo Paperblog