Me llamó mucho la atención la última portada del seminario The Economist, y sobre todo la forma en que se ha desarrollo todo en Libia en los últimos meses. A medida que tenemos mejores medios de comunicación y de extensión de las redes sociales, menos nos enteramos de lo que pasa. The Economist está contenta porque ha caído un dictador, yo también, pero por qué no sacó portadas parecidas con Pinochet o Videla. Quizás The Economist sea parte de ese fantasma que llaman "los mercados". Si los mercados están contentos con que Gadafi caiga debe ser bueno para los bancos y lo que es bueno para los bancos es bueno para los que nos gobiernan, ¿o era al revés? Bueno le deseo lo mejor al pueblo de Libia, vaya estupidez sería lo contrario, pero qué raro es todo ¿verdad? ¿Y de China? ¿no interesan los derechos humanos en quien sostiene la deuda de los EE.UU.?
Independientemente de la situación política, me parece buenísima la idea gráfica del diseñador de la portada, especialmente cuando al final deja la gorra "Now on eBay" (disponible en eBay, una casa, como saben, de venta por Internet).