Minutblog
Una epidemia. El fuego se extiende como un virus contagioso y maligno que arrasa con todo. Las Fragas del Eume sucumbieron este fin de semana a esta grave enfermedad social: el placer de la destrucción.
Cuatro décadas después de que nos riéramos con aquel eslogan de que 'Cuando el monte se quema algo suyo se quema' al que añadíamos entre burlas la coletilla 'señor conde....', todo sigue igual.
De nada valieron los esfuerzos por civilizar a la ciudadanía, de hacerle sentir que el Todos contra el fuego que cantaban en los anuncios les implicaba a ellos también, a cada uno. En especial a los responsables políticos.
En estos años han gobernado Galicia partidos de todos los colores e ideologías, pero ninguno nos ha dado la respuesta a la pregunta que cada temporada nos quita el sueño: ¿quién quema el monte? Pirómanos, grupos organizados, tontos descuidados, desalmados con intereses económicos... Todas las respuestas valen, pero falta una.El monte se quema porque no se cuida, no se limpia, no se respeta.
Ahora hemos perdido las Fragas: un paraíso de árboles centenarios y aguas limpias, como ya quedan pocos. Las futuras generaciones nos lo echarán en cara. Es hora de preguntarnos qué podemos hacer para frenar este suicidio colectivo que supone la destrucción de la naturaleza. ¿Tu qué propones?