El domingo pasado leí en el blog de Realidad Económica un post titulado "La frase del año. Nunca se describió mejor la economía moderna". La frase en cuestión es la que aparece escrita en la imagen de la derecha y el autor de aquel post asegura que "en pocas palabras se describe de manera magistral la economía y la sociedad en la que vivimos".
¿Qué piensan los lectores? ¿Realmente la frase describe nuestra sociedad actual? Lo cierto es que la frase ya tiene años. Por lo que he podido averiguar, se le atribuye a un tal Emile Henry Gauvreay, periodista canadiense nacido en 1939, y aparece reseñada en un varios recopilatorios de frases célebres de esos que tanto abundan en Internet, lo cual demuestra que mucha gente la ha considerado acertada o interesante.
Bajo mi punto de vista, la frase describe bastante bien a un concreto grupo social, más preocupado en tener el último modelo de teléfono móvil antes que de salir de juerga con los amigos, por poner un ejemplo. Ciertamente vivimos en una sociedad drogada con consumo, pero no es menos cierto que muchas personas no pueden permitirse más gastos que los necesarios para sobrevivir (vivienda, comida, agua y suministro eléctrico), y no pensemos que son una minoría. Lo que ocurre es que la creación artificial de necesidades ha existido desde hace mucho tiempo y ya no somos capaces de distinguir entre lo esencial y lo puramente suntuario.
Rebuscando un poco más encuentro una reflexión muy similar: "La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados."
El párrafo es de la película "Fight Club", una película estadounidense basada en la novela del mismo nombre, publicada por Chuck Palahniuk en 1996 en la que un joven insomne y desesperado por escapar de su fatal y aburrida vida conoce a Tyler Durden, un carismático vendedor de jabón con una filosofía de vida basada en criticar la sociedad moderna y el consumismo. Os dejo la escena:
¿Qué piensan los lectores? ¿Realmente la frase describe nuestra sociedad actual? Lo cierto es que la frase ya tiene años. Por lo que he podido averiguar, se le atribuye a un tal Emile Henry Gauvreay, periodista canadiense nacido en 1939, y aparece reseñada en un varios recopilatorios de frases célebres de esos que tanto abundan en Internet, lo cual demuestra que mucha gente la ha considerado acertada o interesante.
Bajo mi punto de vista, la frase describe bastante bien a un concreto grupo social, más preocupado en tener el último modelo de teléfono móvil antes que de salir de juerga con los amigos, por poner un ejemplo. Ciertamente vivimos en una sociedad drogada con consumo, pero no es menos cierto que muchas personas no pueden permitirse más gastos que los necesarios para sobrevivir (vivienda, comida, agua y suministro eléctrico), y no pensemos que son una minoría. Lo que ocurre es que la creación artificial de necesidades ha existido desde hace mucho tiempo y ya no somos capaces de distinguir entre lo esencial y lo puramente suntuario.
Rebuscando un poco más encuentro una reflexión muy similar: "La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados."
El párrafo es de la película "Fight Club", una película estadounidense basada en la novela del mismo nombre, publicada por Chuck Palahniuk en 1996 en la que un joven insomne y desesperado por escapar de su fatal y aburrida vida conoce a Tyler Durden, un carismático vendedor de jabón con una filosofía de vida basada en criticar la sociedad moderna y el consumismo. Os dejo la escena: