La fuerza del SOL

Amigo lector, amiga lectora, quiero que empieces el año con fuerza, con energía, quiero que nadie te robe la capacidad de ilusionarte y de disfrutar, con un rayo de sol, con la lluvia, con un lametón de tu perro o con tu gato jugando en el salón, con tu niño, tu sobrino o tu padre, paseando, riendo, viendo un vídeo de youtube, comiendo un buen solomillo o una sopa calentita, tomando un café con una amiga, o conduciendo, corriendo o nadando, leyendo este artículo o trabajando.

Quiero que este año, más que nunca, luches por ser feliz, que tu estado de felicidad dependa lo máximo posible de ti mismo, que los factores externos intervengan lo menos posible. Que seas capaz de sellar los compartimentos inundados para que tu vida no se hunda, como hacen los submarinos. Quiero que salgas y respires, que levantes la cabeza y que vaya durante todo el día con actitud positiva, haz la prueba y verás como funciona.

No es magia, es ciencia y está demostrado por numerosos estudios de Universidades en varios países, no pongo los enlaces porque si vas a google lo puedes buscar con facilidad. Pero está comprobado que cuando pensamos en negativo generamos una hormona llamada cortisol, que segrega nuestro cuerpo en situaciones de estrés o emergencia. Cuando se usa demasiado (por estrés, por ejemplo) puede causar daños óseos, suprimir el sistema inmunológico o incluso matar neuronas.

También está bastante comprobado que la capacidad decisoria que tenemos los humanos está radicada en hemisferio izquierdo de nuestro cerebro, en concreto en el lóbulo frontal izquierdo, y que cuando pensamos en negativo, anulamos en gran parte este “lado bueno” y perdemos capacidad de decisión.

En cambio los pensamientos positivos pueden generar conexiones cerebrales que estimulen emociones positivas y por lo tanto, podemos ser más felices.

Igual que entrenas tu cuerpo, andando, corriendo, en el gimnasio, en pilates, etc, para mejorar día a día y encontrarte mejor, debes hacer lo mismo con tu mente. Entrena a diario, dedícate tiempo, aprende a priorizar TU bienestar por encima de lo que los demás esperan de ti. Entrena, empieza a pensar en positivo y verás como poco a poco tu sensación de bienestar, de felicidad es mayor.

Como decía mi madre “te deseo la fuerza del Sol, que pase lo que pase, siempre sale al día siguiente”.