La Función de la Vitamina E

La Vitamina E es conocida por sus beneficios para el cuidado de la piel, lo que la llevado a ser complemento de un sin fin de cremas y demás productos de belleza que circulan en el mercado. Sin embargo, esta no resulta ser en realidad su función principal.

¿Cuál es la Función de la Vitamina E?

Realmente, la función principal de la Vitamina E, también conocida como Tocoferol, es la de colaborar en la formación de glóbulos rojos, los cuáles son los encargados de la oxigenación de todos los tejidos del cuerpo, lo que permite, entre otras cosas, su regeneración y mantenimiento. Esto da como resultado, obtener órganos más sanos, desde el corazón hasta la piel.
Es de destacar la acción antioxidante de la Vitamina E, la cual protege al cuerpo de los radicales libres, lo que trae diversos beneficios como:

• Prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, por lo que es común su uso en cremas anti-arrugas
• Mejora la fertilización, colaborando en la producción de hormonas sexuales, así como en la maduración de los espermatozoides. En las mujeres, regula el flujo menstrual y la resistencia de la matriz.
• Previene contra la aparición de enfermedades del Sistema Nervioso como el mal de Parkinson y la demencia senil.
• Mejora el Sistema circulatorio, fortaleciendo los vasos sanguíneos y reduciendo el colesterol, por lo que previene infartos, trombosis, embolias y demás enfermedades cardiovasculares.

Como se puede apreciar, la función del Tocoferol va mucho más allá que el de tener un cutis terso sin arrugas, por lo que debe ser incluida en la dieta y no sólo mediante ampolletas u otros aditamentos para la piel.

Alimentos que Contienen Vitamina E

Al ser una Vitamina liposoluble la podemos encontrar fácilmente en aquellos alimentos ricos en ácidos grasos como son:

• Aceites vegetales: de girasol, germen de trigo, maíz y cártamo
• Frutos como las nueces, almendras y avellanas
• Semillas como la de girasol, alpiste y cacao (chocolate)
• Legumbres
• Vegetales de Hoja verde como las espinacas
• Aguacate
• Productos de origen animal como el hígado, salmón y aceite de pescado
• Chocolate

Es importante recordar que la Vitamina E, al igual que todas las liposolubles, tienen la capacidad de almacenarse en el cuerpo, por lo que es preferible sólo consumirla mediante fuentes naturales, sin utilizar suplementos al menos que sean bajo supervisión médica, ya que en exceso puede resultar tóxica para el organismo.